Las Crónicas de Veigar

Parte 242: Pasarse el nivel

Tras probar un videojuego que nada tenía que ver con marcianos... y que en un principio se creía había enviado Rumble...

Aparecieron unos píxeles vivientes con forma de marcianos que salieron del televisor, dispuesto a amenazar a Veigar y a Lulu. Y puede que al Poro.

"¿Crees que quieren hacernos daño?"

"No, obviamente vienen en son de paz" - le dijo sarcásticamente

Uno de los marcianos disparó un rayo de color rojo a una lámpara que se encontraba detrás de ellos, volviéndola ceniza.

"¿Responde eso a tu pregunta?"

"Pue... pue... puede ser..."

"Lulu, si alguna vez te has enfadado conmigo canaliza tu ira y..."

"¡Banal!" - gritó Lulu lanzando su hechizo contra los seres

Pero el embrujo no les hizo efecto, de hecho parecían algo más enfadados.

"Tienes un nivel de ira muy bajo"

"No podría enfadarme demasiado con mi niño bonito"

Quizás esa fue de las frases más humillantes que jamás le había dicho la chica...

"No puede ser tan difícil destrozarlos"

"Si nos quedamos aquí quietos nos van a disparar"

"Pues movámonos" - dijo mientras lanzaba un Ataque Maligno

El marciano al que disparó empezó a moverse con mayor velocidad, por lo que la magia no parecía una opción.

"Oh, genial, la magia no nos sirve..."

"Como los Poro Araña"

"¡No menciones de nuevo esas cosas!" - le dijo el mago enfurecido

"Pero son similares..."

Los marcianos lanzaban sus rayos hacia los yordles, afortunadamente fallando casi todos por una asombrosa mala puntería.

"Lulu, voy a llamar a Rumble, distráelos" - le dijo Veigar mientras se escabullía

"Pixie, cuéntales un chiste o algo"

"Pixie..."

Antes de que pudiera terminar de hablar un rayo pasó por delante suya.

"¡Pixie! ¡Pixie! ¡Pixie!"

"Vale, sigamos corriendo en círculos..."

"¡Pixieeeee!"

El Maestro del Mal por su parte pudo llegar hasta donde se encontraba al teléfono.

"Rumble, soy Veigar, necesito que me ayudes"

"No soy tu mecánico particular, vas a tener que tomar cita"

"¡No es eso imbécil! ¡Es por el juego!"

"¿Juego? ¿El que te enviaron?"

"Si, ese mismo, ha cobrado vida y nos esta atacando con rayos de la muerte" - le explicó el brujo

"¿Seguro que no has sufrido un ataque de epilepsia?"

"¡Deja de decir estupideces y dime como me deshago de esos seres!"

"Tranquilo, tranquilo, emm... ¿qué tipo de juego era?"

"Uno con figuras raras que caían y había que hacer filas..."

"Oh, lo conozco... emm... ¿has probado a quitar el juego?"

"¿El juego? No, no lo he probado"

"Si quitas el juego igual se "borra" la partida" - le sugirió el mecánico

"Ahora mismo lo pruebo"

"Llámame si sobrevives"

El brujo colgó el teléfono y observó cómo los marcianos estaban persiguiendo en círculos a Lulu y a Pixie. La escena era bastante ridícula.

"No sé quienes son más tontos, si ellas o los marcianos"

"¿Te ha dado Rumble la solución?" - le preguntó la chica sin dejar de correr

"Algo parecido..."

Veigar se acercó un poco al televisor y los desenchufó, provocando que segundos después los marcianos se esfumaran.

"Todo controlado" - le dijo el mago

"Uff... uff... qué alivio"

"Al fin Rumble sirve para algo..."

"¿De dónde salieron esos bichos?"

"La verdad es que no lo se"

El cartucho del juego se llamaba "Fantasía Final" y era de color morado y verde.

"Lo guardaré y se lo daré a Viktor"

"¿Viste algo antes de que la pantalla se pusiera en negro?"

"Vi algo... pero... no lo recuerdo...." - respondió confundido

Mientras tanto el cartucho del juego, situado en el bolsillo de Veigar, esta brillando con un color verde intenso rodeándolo.