Las Crónicas de Veigar

Parte 157: Supervivencia

Rengar el cazador atacó a Veigar y Amumu en la mansión del primero. Fue siguiendo a un misterioso personaje, pero acabó topándose con la casa.

Pasó un buen rato desde aquello y el cazador se encontraba en los jardines del villano, oculto sin que le viesen.

"Estúpidos yordles... creían que podrían conmigo..."

"¡Po-por los jardines... tampoco está!" - gritaba la momia

"Si tu lo dices..."

El animal agarró algunas plantas de la zona y con ellas envolvió su hombro para tapar sus heridas, luego se reincorporó.

"Va a empezar a llover, lo huelo en el aire... debe de haber algún lugar donde cobijarse..."

"Entremos dentro" - avisó Veigar - "Se habrá ido..."

"Va... va... vale..."

"........"

A penas podía moverse, pero el orgullo era más fuerte que el dolor y caminó por los jardines hasta encontrar la entrada a un sótano.

"Encontrado..."

Rengar destrozó la puerta de un golpe de su machete e intentó bajar bien, pero debido a su estado acabó cayéndose por las escaleras.

"Arrrgggghhh...."

"Veo que has recibido graves heridas" - dijo una voz en la oscuridad

"¿Quién anda ahí? ¿Eres tu, Veigar? ¿Vienes a rematarme?"

"No, no soy Veigar, al menos el que tu conoces" - dijo la voz con un tono tranquilizador

"¿El que no conozco?"

"Sabes... yo una vez fui, al igual que tu, un cazador, el yordle que mejor manejaba una escopeta..."

"¿Un cazador?"

"Yordle cazador... ¿tanto te impresiona?"

La voz se fue poniendo algo más grave conforme continuaba hablando.

"Pero cometí el error de confiar en un hombre que me prometió una buena cacería, me traicionó y me dio por muerto"

"Grgrr...."

Rengar parecía confundido, su olor detectaba a Veigar, pero era completamente distinto él en la forma de hablar.

"Vagué por Bandle por algunos días, hasta que una revelación me hizo levantarme... con más fuerzas que nunca, decidí volver a mi mundo costase lo que costase" - dijo la voz con una voz fría

"¿Qué tiene que ver eso conmigo?"

"Originalmente iba a atacarle cuando se durmiese y obligarlo a que me devolviese a mi mundo... hasta que te vi a ti... afuera... herido... como yo lo estuve..."

"Sigo sin entenderte del todo...."

"Déjame explicarme mejor"

De las sombras salio una poción de vida que rodó hacia los pies del cazador herido.

"¿Una poción?"

"Ayúdame a regresar a mi mundo... y podrás quedarte con su cabeza..."

"¿Tu mundo? ¿Quién eres tu?"

De las sombras apareció un yordle exactamente igual a Veigar, con casco, monóculo y un rifle.

"¿Veigar? No puede ser....." - dijo viendo el parecido que tenía con el brujo

"No me llames Veigar, en este mundo soy el Barón"

"¿Barón? ¿Por qué..."

"Es lo justo y necesario que debes saber"

"¿Y quieres que te ayude a volver a tu mundo?" - preguntó Rengar extrañado

"Así es, ayúdame y vive o niégate" - el Barón cargo su arma de fuego - "Y prepárate para morir"

"No podrás matarme con eso"

"Me parece... cierto... ayúdame o niégate y lárgate por cobardía"

La bestia se quedó pensando por unos segundos, bien podría ayudarle y de paso obtener la cabeza del mago.... o tal vez llevarse dos trofeos.... sin embargo la primera opción la vio más acertada.

Además, veía un buen reto robar con éxito en la casa del denominado Maestro del Mal.

"De acuerdo, te ayudaré, pero aparta eso de mi cara" - le dijo con enfado

"Gracias... ¿sabes? tus habilidades de camuflaje son únicas..."

"Soy consciente de mis facultades, yordle, no hace falta que las hagas denotar"

"Tu consígueme un objeto y podré volver a mi mundo, así de sencillo"

"¿Qué es exactamente lo que necesitas?"

"El cetro de Lulu..." - contestó el Barón sonriente

"¿El cetro de Lulu?"