Las Crónicas de Veigar

Parte 57: Doble Cita

Tras un día lleno de aventuras con un Poro bastante revoltoso... Veigar y Lulu, nuevamente con su sombrero, se encontraban en Bandle, para desgracia del yordle.

Ambos estaban acercándose cada vez más a la casa de Tristana, amiga de la hechicera y enemiga del brujo.

"Aún sigues sin decirme para que hemos venido"

"Es por algo que me pidió Tristana" - dijo la hechicera sin mirarle directamente a los ojos

"¿El qué? ¿Galletas otra vez?"

"Si... galletas...."

"Lulu, te advierto que si tramas algo... lo pagarás caro..."

"No... no deberías hablar de esa manera... suenas muy violento..."

"Le mostraré a ese hada tuya lo violento que puedo llegar a ser"

A pesar de las sospechas del brujo, ambos finalmente llegaron a una pequeña casa donde se encontraban Tristana y Teemo sentados.

"No me dijiste que estaría Teemo"

"Ya... bueno... se me olvidó..."

"¡¿Cómo se te va a olvidar que es mi archienemigo?!"

"No te irrites... no va a atacarte..."

"Soy yo quien debería lanzarle un meteorito de materia oscura..."

"Mientras estés en Bandle prometiste comportarte"

"Yo nunca prometí na..."

A pesar de la escamosa situación, la pequeña bruja logró que el yordle se sentara.

"Hola Tristana y Teemo" - saludo Lulu sonriendo

"........"

"........"

"Teemo..."

"Veigar... no sabía que vendrías"

"Al final si que has podido traerlo" - dijo artillera sorprendida

"Si... bueno... me ha costado"

El Maestro del Mal quedó confundido, casi tanto como su enemigo. Pero decidió quedarse en silencio, observando como ambas hablaban por varios minutos.

"........"

"........"

"¿No... ¿no quieres hablar de nada Veigar?" - le preguntó el explorador

"No, nada"

"¿Y por qué has venido entonces?"

"Porque Lulu quería hablar con Tristana o algo así"

"Oh, ¿en serio te ha traído por eso?"

"¿Y a ti? ¿Para qué te ha traído?"

"Dijo que... quería hablar con Lulu..."

En ese momento la hechicera agarró al yordle del brazo mientras seguía hablando con Tristana, fue en ese momento cuando la mente del brujo se despejó un poco.

Todas esas dudas comenzaban a ser reales ya que se dio cuenta de que ocurría algo fuera de lugar.

"Espera... un momento..."

"¿Veigar?"

"Aquí pasa algo extraño..."

El mago miró a su amiga y luego a los otros yordles, quienes de vez en cuando se intercambiaban miradas.

"Veigi, ¿pasa algo?"

"Lulu, ¿para qué me has traído aquí exactamente?"

"Bueno... pues..."

"Estáis aquí para la cita doble que le propuse a Lulu, ¿para qué va a ser sino?"

"¿Cita doble?" - repitió el explorador - "A mi no me dijiste..."

Esta simple frase provocó que la sangre del oscuro campeón empezara a hervir de rabia.

"¡¿Cómo?! ¡Lulu! ¡No me dijiste nada de esto!"

"¿Qué más da? ¿No te ibas a casar con ella?" - preguntó Teemo recordando sus últimos encuentros

"¡Por supuesto que no! ¡Imbécil!"

"Según Lulu, no había ningún problema..."

"¡Lulu! ¡Quiero una explicación!"

"No te lo dije a Veigar porque te cuesta pedirme salir...."

"¡¿Cómo?! ¡¿Qué estás diciendo?!"

"Tranquilízate, Veigi... ¡perdón! ¡quiero decir Veigar!"

"¡Se acabó!"

El brujo se levantó y señaló a su enemigo con su cetro, canalizando lo que parecía ser un Estallido Primordial.

"Veigar.... no te pongas..." - intento decirle su compañera

"¡Cállate! ¡Me has traído aquí sin decirme nada y encima este bicho se atreve a hablarme así!" - dijo furioso canalizando magia en su cetro

"¿En serio vas a atacarme?"

"¡Silencio! ¡Estoy harto de ser puesto en evidencia por estupideces!"

"¿Y comenzar una guerra es la solución?"

"Esa es la idea, maldito..."

En ese momento vio varios arpones acercándose a ellos a gran velocidad. Veigar pudo salvarse con una Barrera y el resto agachándose para evitar el ataque.

"¿Qué demonios es eso?"

"Algo que estaba apuntándote a ti..."

Una enorme máquina apareció en la distancia, equipado con un lanzallamas y un arpón.