Parte 205: Caballeros y reyes

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Nuestra historia tiene lugar hace años, durante los primeros días de la formación de Noxus. En un castillo cercano a las proximidades.

Un gran rey de inmensa figura se encontraba sentado en su trono, con la mirada algo perdida.

"Señor, un extranjero quiere hablar con usted" - le dijo una de sus sirvientas

"Arnia, sabes que no tienes que llamarme señor"

"Lo sé, pero... es por costumbre..."

"Haz que el extranjero pase"

"Le advierto que es algo... peculiar"

"¿Peculiar en qué sentido?"

"Cómo habla, cómo viste y sobretodo..."

"¡Saludos!"

El aparente gobernante del castillo llevaba una armadura dorada, corona, capa y un yelmo que ocultaba su rostro.

"Buenas emperador, vengo de una tierra lejana solo para verle" - dijo el hombre un con una sonrisa

"¿En serio? ¿quién lo diría?"

El extranjero llevaba un traje de bufón negro, con la cara blanca y con el pelo acabando en puntas, la mitad de su cabello era blanco, la otra negra.

"¿De dónde viene? ¿qué es lo que quiere?"

"Vengo para traerle un mensaje" - dijo mientras desenfundaba unas dagas

"¿Mensaje?" - se preguntaba extrañado

"Es sencillo, esta es una pequeña corte Noxiana... y por eso mismo queremos traerle la anti-vida"

"¿La anti-vida?"

"Tranquilo su majestad..."

En ese momento dos hombres vestidos con unas ropas similares, pero purpuras, entraron con la sirvienta de antes entre sus manos.

"¡Arnia! ¡¿Qué pretendéis hacer?!"

"Ahora verá a lo que me refiero....." - el lunático se limitó a sonreír mientras le miraban

Muchos pensamientos pasaban por su mente, el era el Rey, el héroe de la antigua Noxus, y no podía perder a la mujer...

"¡Deteneos inmediatamente!"

"No lo has entendido...." - respondió chasqueando los dedos

En un instante sus hombres clavaron las dagas en el pecho de la mujer, quien se desplomó en el suelo.

"No... ¡No!" - gritó el rey corriendo hacia la mujer

"Creo que... no vamos a..."

Antes de poder terminar de hablar su corazón dejó de latir.

El hombre, abatido, se levantó lentamente, recobrando todo lo que le hacía ser un Noxiano.

"Me parece que entiend...." - antes de seguir fue interrumpido el rey, quien le agarraba del cuello

"Acabas de cometer un grave error...."

"¿P-por qu-qué? He-héroe...."

"Porque has escrito tu destino"

"Je... jejeje... jejeje..."

Con solo un movimiento de mano le rompió el cuello ante la mirada atónita de sus dos esbirros.

"Le ha... le ha..."

"Vosotros... sois los siguientes...." - dijo con tono amenazante

A partir de ese día el Rey Clover impuso un nuevo reinado de terror, matando a todos los que se le opusieran. Sobre las ruinas de su castillo se alzó su Bastión Inmortal, siendo ahora el Amo y Señor del Metal.

Pero inevitablemente su día llegó, muriendo a manos de varios de sus enemigos. Pero no acabó en el purgatorio...

"¿Dónde me hallo?"

"Este es el Mitna Rachnunn... aquí aprenderás lo necesario..."

"¿Necesario? ¿Quién habla?"

"Soy el Rey Arruinado, señor de las Islas de las Sombras" - dijo una figura oscura - "Y espero que no te hayas sorprendido mucho... pero tu sitio esta aquí"

El noxiano sabía de la existencia de las Islas y su conexión con la no vida...

"Entiendo, después de todo lo ultimo que recuerdo fue una montaña de cadáveres..." - respondió firmemente

"En efecto... y estoy al tanto de tus intentos por... regresar..."

La armadura del monarca había cambiado con los años y ahora era una similar al del Rey Arruinado. Enorme, plateada y con capa.

"Necesito jinetes y tu reputación te precede" - explico el espectro

"¿Jinetes? ¿Cómo que jinetes?"

"Necesito un señor de la conquista, a quien no le importe matar a los que les llegue la hora, sin piedad"

"Estas de suerte... si quieres un emperador... lo tienes...."

"Álzate entonces..... Mordeakaiser...."

El Rey Arruinado alzó su mano conforme una niebla rodeaba a su nuevo caballero de las sombras.

Las Crónicas de VeigarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora