Las Crónicas de Veigar

Parte 188: Cayendo meteoritos

En una historia retrospectiva, nos hayamos hace algunos años en la ciudad de Bandle, donde Teemo acababa de encontrarse con Tristana.

La chica era un poco más bajita a como es actualmente, con una armadura más pesada y la piel más azulada.

"Hola Tristana" - le saludó con una gran sonrisa

"Teemo, ¿a dónde vas corriendo?"

"Voy a ir de acampada con los Yordles Scout y tengo que recoger la tienda de campaña del Pequeño Timmy"

"Ese Pequeño Timmy..."

"Se lo prometí a sus padres"

"Ya veo, pero han dicho que iba a hacer mal tiempo, no creo que sea buena idea acampar"

"Bueno, los chicos se han hecho ilusiones, no les importará un chaparrón" - dijo algo nervioso

"No les importará un chaparrón..." - repitió Tristana mirándole con mala cara

"¿Tan mala suerte crees que tengo?"

"Pues realmente..."

"De todos modos no tenemos otro plan"

"Podríais ir a ver la nave nodriza" - dijo la artillera cruzada de brazos

"Esa es... una muy buena idea"

"Por supuesto, después de todo ha sido mía" - respondió con una sonrisa

"Podría comentárselo a los chicos"

Tristana acompañó al explorador hasta las fronteras de Bandle, donde se encontraba el resto de los Yordles Scout esperándole.

"Ha tardado mucho"

"Y mucho es mucho tiempo"

"¿Dónde está mi tienda de campaña?" - preguntaba el pequeño Timmy

"Bueno... la tienda..."

"¡Ahora tendremos que golpear al pequeño Timmy!" - gritaba otro de los yordles

"¡Sí! ¡Desahoguemonos con el Pequeño Timmy!"

"¡Hey! Vosotros dos os quedáis sin magdalena"

Mientras los niños gritaban e interrumpían a Tristana y Teemo un estruendo se oyó venir desde la ciudad de Bandle.

"¡¿Qué ha sido eso?!"

"¡Viene de Bandle!" - dijo la mujercita

"Sonaba como si..."

Los dos se dieron la vuelta y vieron una lluvia de meteoritos cayendo sobre la ciudad.

"¡Cómo mola, están cayendo meteoritos!" - decía uno de los niños

"¡Son brillantes y epilépticos!"

"¡Y podrían matarnos!"

"¡Eso no mola nada!" - le gritó Tristana, haciendo que llorase

"Has hecho llorar a Nails"

"¡A nadie le importa Nails!"

"Pero no está bien que..."

La chica le devolvió a Teemo una mirada asesina en respuesta, la típica mirada que te penetra el alma.

"Deberíamos ir a ver qué está pasando"

"Chicos, quedaos aquí, volveremos lo antes posible" - dijo el tejón con prisas antes de irse

"........"

"¡Peguemos al pequeño Timmy!" - gritó uno de los niños

"¡Siiii!" - respondió el resto con euforia

Mientras tanto, en el centro de Bandle, muchos meteoritos continuaron cayendo y provocando que la mayoría de los habitantes se escondieran en sus casas.

"Parece materia oscura...."

"¿Quien usaría meteoritos de materia oscura?" - preguntó la artillera

"Ni idea... no conozco..."

"¿Ocurre algo?"

Teemo sacó sus prismáticos y vio una extraña figura encima de la nave nodriza.

"Hey, hay alguien en la nave nodriza" - dijo el explorador pasandole sus prismáticos a Tristana

"Es la única zona donde no caen los meteoritos"

"Seguro que tiene algo que ver..."

"Acerquémonos entonces"

Los dos yordles se apresuraron hacia el lugar esquivando los meteoritos que caían por la zona, hasta que finalmente llegaron a donde la nave nodriza.

"¡Hey, tu! ¿Qué crees que estás haciendo?" - pregunto la yordle azulada

"Igual gritarle no es lo correcto... usa meteoritos"

"Tranquila, si es un villano de opereta nos hará caso"

El oscuro personaje pasó de ellos como si fueran polillas.

"¿Y si pasa de nosotros?"

"Puede tener un estatus de villano algo más eleva..."

"¡¿Quien eres tu?! ¡Responde!"

Esta vez el Maestro del Mal se percató de la presencia de esos mequetrefes, girándose para visualizarlos.

"¿Yo? Tu peor pesadilla...." - respondió Veigar con una voz fría