Las Crónicas de Veigar

Parte 280: Urgot y Sona

Singed se encontraba con Janna en una cita, la cual esperaban por no haberse visto en bastante tiempo.

Durante este emotivo (no tanto) reencuentro se encontraron con Urgot y Sona. Algo que definitivamente no se esperaban.

"No sabía que veníais aquí" - comentó el químico

"Nosotros tampoco... primera vez..."

"¿Primera vez?"

"Bueno... ella tocaba aquí y yo estaba de visita..."

"........"

"Simplemente me invitó a... dar un paseo..."

"Supongo que ha sido una grata coincidencia"

"Bueno... íbamos a aprovechar y comprar algo para..."

Urgot se paró y se giró hacia donde se encontraba Sona, parecía como si le estuviera hablando salvo por el hecho de que ninguno de los otros dos le oía.

"Ella insiste en que nos acompañéis..."

"Insiste..."

"Puede utilizar psicokinesis..."

"Claro, si quieres puedo ir con ella al puesto"

Ambas chicas se fueron hacia un puesto de comida, mientras que los otros campeones se quedaron en un banco esperando su regreso.

"Así que Sona..."

"Fue sumamente inesperado... en todos los sentidos..."

"No quiero ofenderte, pero ¿qué vio ella en ti?"

"Bueno, no hemos... ya sabes, forjado ningún tipo de relación..."

"........"

Realmente era una pregunta con bastante sentido, pues el Noxiano era físicamente muy repulsivo.

"Me preocupo por ella" - comentó pensativo - "Algo que le ocurría poco en la línea inferior... al menos por ahí empezó la cosa..."

"Parece feliz contigo, aunque no sé por qué no trae su instrumento"

"Lo están afinando... conozco a un tipo por aquí que podía hacerlo en poco tiempo..."

"¿Legal o ilegal?"

"¿Eso importa?" - se quejó el verdugo - "Le dije de dar un paseo y salir para que se distrajera un poco... aceptó..."

"Osea, dio un concierto... te ofreciste a afinarle su instrumento... y paseasteis"

"Podríamos decir que sí..."

"Es decir... una cita..."

"Si quieres verlo así..."

El químico se quedó pensando en ello, Sona se sentía bien con Urgot y aunque parecieran una extraña... pareja, se veían bien.

"A mi y a Janna no nos va mal... aunque la veo poco..." - dijo Singed mirando el suelo

"Deberías cambiar tu horario"

"Imposible... si pudiera sacar tiempo para todo..." - le dijo el químico

En ese momento Janna apareció delante de ellos, parecía algo nerviosa y preocupada.

"Singed.... es Sona... unos Noxianos le están amenazando..."

"¿Noxianos en Zaun?"

"Noxianos, eh... yo me encargo" - dijo Urgot

La ninfa podría ayudarla, pero pensó que el estatus militar del verdugo podría llevar a un desenlace más pacífico.

"¿Qué hace una Demaciana como tú en Zaun?"

"¿Quién te crees que eres?" - le dijo uno de los soldados

"........"

"Eh, soldados, ¿qué estáis haciendo?"

Los soldados se giraron y en cuanto vieron al campeón sus caras reflejaron poco a poco el horror y el temor, por su reputación y aspecto.

"Señor... Urgot..." - alcanzó a decir uno de ellos

"Solo intentábamos arrestar a esta..."

"Esta chica a la que estáis arrestando es mi acompañante"

La joven musical no parecía demasiado aterrorizada por esos soldados, simplemente se quedó observando en silencio.

"N-no lo sabíamos señor" - dijo uno de ellos temblando

"¿Qué más no sabes?"

"¿Yo? Na... nad... nada..."

"¿Nada? ¿Quieres que te muestre cómo acabé así?"

"N-no... por favor..." - contestó casi suplicando

"Solo fue un... error..."

"Iros... o sabréis lo que es estar en mi lugar..."

Ambos soldados se fueron corriendo, dejando sola a la pareja. Antes de que el verdugo pudiera respirar aliviado fue abrazado por la chica.

Mientras tanto Singed y Janna permanecían en el banco, viendo cómo se había resuelto todo.