Los alienígenas estaban siendo derrotados y destrozados por el ancla de Nautilus. Después de un intento de Rumble de pararlas con su máquina.
Sin embargo unos pocos habían conseguido llegar hasta la compuerta de la nave, disolviéndola en ácido poco a poco.
"Ahhhhh....."
"Griii..."
"Pedazo golpe que... me he metido... yo... oo..."
El yordle había chocado contra la pared en su entrada, ahora estaba inconsciente y sin poder hacer nada para evitar que esos seres entraran.
Una sombra se acercó lentamente a Rumble. Era Veigar quien le agarró de sus manos, se lo hecho a la espalda y marchó alejándose de la entrada para llevarlo al comedor.
"¿Qué le ha pasado a Rumble?"
"Solamente está inconsciente, no tiene heridas graves"
"¿Está todo bien ahí afuera?"
"Nautilus les ha mantenido a raya, pero están abriendo la puerta, tendremos que irnos" - dijo el mago dejando a su amigo a un lado
"¿Irnos? ¿Podemos hacer eso?"
"¿Prefieres que nos muramos? Porque Nautilus puede sobrevivir al espacio, yo no"
"¿Pero cómo vas a hacer para..."
Veigar agarró su cetro y lo levantó, creando un portal delante de ellos que conectaba con lo que parecía ser una playa.
"¿Crees que Nautilus estará bien?"
"Por supuesto, es un emisario del mal" - dijo con seguridad - "Y deja de preguntar..."
"Me sigue dando cosa..."
El maestro del mal agarró a Rumble y junto con Lulu cruzaron el portal, el cual se cerró justo en el momento en que las arañas entraron en la nave.
Los yordles reaparecieron en una playa cercana que había cerca de la mansión, donde se sentaron a descansar mientras el azulado volvía en sí.
"¿Do-dónde estamos?" - preguntó muy mareado
"Estamos en Runaterra, en una playa"
"¿Cómo hemos escapado? Recuerdo... las arañas y..."
"A través de un portal que creé, esos bichos estaban empezando a entrar" - dijo el hechicero
La brujita se acercó a Rumble para comprobar si tenia alguna herida.
"No te has hecho ningún daño, ¿verdad?"
"No.... no tengo ninguna...." - dijo algo desilusionado
"¿Te pasa algo?"
"No pude resistir tanto como lo hizo Nautilus... supongo que volví a fastidiarla...." - dijo mirando el suelo
"Eso no es..."
"Incluso mi mejor máquina ha quedado destruida..."
El hechicero puso su guantelete de hierro sobre el hombro de su afligido amigo.
"No la fastidiaste, hiciste lo que pudiste ahí afuera"
"Y de qué sirve eso... si no lo logré... fueron unos necios al dejarme al cargo..."
"........"
"Y supongo que volví a decepcionarte...."
"¿Decepcionarme? Me has decepcionado muchas veces, cuando destruiste mi casa, cuando esa máquina asesina casi nos mata..."
"Buen recordatorio, amigo..."
"Pero... pero esta vez no lo has hecho..."
"¿Qué hay de diferente esta vez?"
"Sabías que ibas a fallar y aun así lo hiciste... hiciste bien tu trabajo, mejor que ningún otro..." - dijo ofreciéndole su mano para que se levantara
Los tres yordles siguieron andando por la playa un rato más. Veigar y Lulu regresaron a la mansión donde se estaban dando las buenas noches.
"Que descanses, Lulu..."
"Tu también Veigi, no sueñes con arañas"
"Ni por asomo..."
"Oye... Veigar... lo que le dijiste a Rumble..."
"¿Si? ¿Qué ocurre?"
"Se lo dijiste en serio... ¿verdad?"
"Claro que se lo dije en serio, de igual manera que le reconozco los errores... debo admitir su valentía"
"Eso es lo que me imaginaba... buenas noches"
En sus aposentos el brujo de morado se acercó a un libro y sacó un frasquito con un liquido parecido a la saliva de los alienígenas.
"Con esto el Morellonomicon me revelará lo que quiero saber... cuál es su inscripción oculta..."
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Las Crónicas de Veigar
FanfictionBienvenidos a este fanfiction de Veigar, adentrate en su mundo, donde podrás leer las aventuras que vive con otros supervillanos, con Rammus y en especial con una pequeña yordle llamada Lulu Los derechos de los personajes pertenecen a "League of Leg...