Deku el remanente del mal

Un maestro para el Dojo (capitulo especial #6)

La sorpresa de Deku fue inmensa al ver como una idea que expreso en un arrebato se hizo realidad, otra cosa que debía añadir a la deuda que el sentía que tenía con la pequeña villana.

Además de eso, no podía dejar de tomar en cuenta a aquella inventora, después todo, el espacio que sus ojos alcanzaban a ver había sido obra de ambas, y porsupuesto tenía pensado hacer uso de ello hasta la saciedad.

El lugar tenía diferentes espacios especializados para distintos tipos de artes marciales y herramientas para ejercitar a varios tipos de quirks y músculos por igual, todos esos equipos eran maravillosos pero el sabía que no servirían de nada si no había un instructor capaz de guiarlos durante los entrenamientos.

Durante los primeros días el intento asumir ese rol y todos sus amigos y hermanos estuvieron encantados con la idea, pero rápidamente se dió cuenta de que si bien no se le daba fatal no tenía lo suficiente para llenar el papel.

Había echo un trabajo bastante bueno con sus hermanos cuando los conoció sin embargo había cosas que no podía enseñarles, todo el tema de las armas de fuego podía dejárselo a Nagant pero aún así había cosas que faltaban.

El estilo de su maestro era todo menos un estiló y por más que intento enseñárselo a sus hermanos eso nunca dió sus frutos, otro recordatorio de lo increíblemente capaz que era su maestro.

"Si tan solo... si tan solo hubieses podido ver mi visión, si me estuvieses apoyando ahora como un maestro y un aliado entonces quizás... No habríamos tenido que perder tanto para llegar hasta este punto" pensó Deku con un poco de frustración.

Ese breve pensamiento atrajo un sinfín de otros pensamientos, recuerdos e ideas, tantas que no podría detenerlas quedándose en un solo sitio.

"All for Own, todo para nosotros" sonrió el chico ante la ironía del nombre que le había dado a la base.

"realmente me jodiste bien pero me diste estos dones y le diste dones a mis hermanos, nos diste cosas y nos quitaste otras, te odió pero tengo que agradecerte también así que espero que esta pequeña referencia sea suficiente" pensó el chico mientras ingresaba a un lugar muy especial de la isla.

El lugar aún no había sido abierto para el restó pero pronto lo estaría asi que debía asegurarse de aprovechar este pequeño momento de privacidad.

aquella área era anteriormente un centro donde los estudiantes de Island exponían sus inventos, pero con la ayuda de su hermano Amaya y su quirk de manipulación de vidrio se había convertido en un mausoleo donde se exhibían estátuas de cristal de aquellos que ya no estaban.

Era un poco incómodo para el ver representaciones de gente como Moonfish, Muscular, y la de comandantes del ejército de liberación sin embargo ellos también habían formado parte de la liga por lo que debían ser honrados como correspondía.

Pero no era por ellos que estaba allí, era por las memorias de aquellos que de verdad le importaron por lo que le pidió a su hermano ésto, desde Magne hasta Shigaraki y Kurogiri, aquellos que le importaban tenían su lugar allí.

Su mirada se posaba en las estatuas de estos y sus pensamientos eran mixtos, sentía arrepentimiento por lo ocurrido con Shigaraki, y una sensación amarga por Twice y Compress pero ellos no eran los únicos.

"Tu hubieses sido un buen instructor de artes marciales ahora que lo pienso, lastima que te atraparán y ejecutarán" pensó Deku al ver la estatua de Rappa.

Justo antes de terminar con su paseó no pudo evitar posar sus ojos sobre una estatua en particular.

Allí se podía ver la figura de su hermano mayor, del hermano mayor de todos los quirkless, el nivel de detalle en la estatua era tan alto que casi parecía como si hubiese sido cristalizado en su mejor momento.

"PRomnetheme QUe KontyNuaras Kom thus estudiosa" la promesa que había echo en ese entonces era algo ridícula, pero hasta entonces había honrado todas y cada una y fallar esa en particular sería una traición horrible.

-¡realmente voy a cumplir con mi palabra!, ¡solo dame un poco más de tiempo si!, ¡No lo estoy retrasando a propósito okey, hay nuevos peligros! ¡Tengo que encargarme de más cosas y, además como podría volver a una escuela!, ¡AHHHHHH!- el joven no pude evitar soltar un inmenso grito que amenazaba con desgarrar su garganta, naturalmente algunos lo escucharon, pero aún así por el bien de este nadie vino en su auxilio.

-¡voy a conseguir a alguien capaz de enseñarles a los demás a ser más fuertes, estoy seguro que entiendes la importancia de esto, y una vez que todo eso esté listo y que nuestra posición quedé inamovible me las ingeniare para  cumplir con mi promesa, ¡Contento!- declaró Deku esperando una respuesta que nunca llegó.

"Solo dije que reanudare mis estudios, asi que porfavor podrían dejar de temblar por un instante, es ridículo" dijo el chico para sus adentros mientras golpeaba sus manos hasta que dejaron de temblar.

Toda la situación lo irritó, pero nada que una sesión de entrenamiento no pudiese arreglar, por suerte tenía a su disposición un Dojo entero para el.

-ok, necesito a alguien que sepa de artes marciales y que tenga la capacidad de enseñar aunque sea un poco- dijo el chico decidiendo que ya no debía posponer más las cosas.

-ahora donde podré encontrar a alguien que encaje con el perfil- pensó Deku mientras golpeaba un saco de arena.

Fin del capítulo especial #6 espero que les guste, si es así comenten y recomienden para que está historia pueda llegar a más personas.