El sueño que la realidad mató

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El joven conocido como Sero Hanta, había rechazado las llamadas de sus compañeros de U.A de forma sistemática, sin embargó, aún mantenía contacto con uno de estos, aceptando así un breve encuentro con este en una cafeteria.

-cuando acepte reunirme contigo no pensé que harías algo como esto Mineta- dijo Sero mirando a sus dos ex compañeros de clase con amargura.

-lo siento, pero quiero saber si aún estás determinado a abandonar nuestro objetivo de ser héroes- pregunto Mineta de forma seria, cambiando el ambiente de la reunión.

-lo estoy Mineta, ya lo decidí y no pienso cambiar de opinión, sin embargo, trajiste a Ojiro tambien, miren los dos, se que me escucho mal, pero seamos honestos-.

-nosotros los que estamos aquí, no seremos los grandes héroes del mañana, somos secundarios en todo esto, si ustedes quieren seguir, me parece admirable, pero lo siento, yo ya no puedo- explico Sero de forma serena y directa.

Al escuchar las palabras de Sero, Mineta no pudo decir nada más pese a querer continuar con la conversacion, sin embargo en esa conversación no se encontraba solo Mineta.

-sabes lo que le han echo esos sujetos a nuestros amigos y vas a ignorar todo eso, única y exclusivamente porque crees que no podrás ser el centro de atención- menciono un enfadado Ojito el cual no podía creer las palabras que salían de la boca de su compañero de clase.

-no se trata solo de eso sabes, tanto tú, yo, y Mineta tenemos dones débiles, eventualmente nos matarán, y yo no quiero morir, soy joven, no eh tenido una novia, siquiera una cita-.

-además, recuerdas esa clase donde nos enseñaron a manejar a los medios de comunicación, no fue la señorita Mt Lady quien nos explico que la carrera de héroe era una competencia constante por la atención de las masas-.

-yo no estoy diciendo nada del otro mundo, todo lo que dije está implicito en la carrera- explico el ex estudiante de manera franca y sin dejar ningún punto de lado.

-crees que en este punto estamos en esto solo para graduarnos de la academia, hay personas que pueden morir por esto, varios de nosotros ya murieron, lo que los villanos hicieron está mal, ¡Y tú simplemente quieres ignorarlo!- exclamó Ojito con un furioso grito que hizo que todos se centrarán en ellos.

-la gente puede morir, dices eso como si fuese inmune a la muerte, no me malentiendas Ojito, Tsuyu, Jirou, Tokoyami, Bakugo, Kaminari y Hagakure, ellos también eran mis amigos-.

-las risas que compartimos eran reales, los quería y los quiero como grandes amigos, pero eso y esto no tiene nada que ver, además no crees que todo esto es anormal-.

-somos solo estudiantes, somos menores de edad, ninguno de nosotros tenia nada que ver con una guerra, y aún así nadie nos detuvo de participar o nos prohibió ir, muchos profesionales adultos se echaron para atrás y para llenar el vacío enviaron a un montón de menores de edad a una guerra dónde podrían morir-.

-y murieron muchos, y a pesar de eso, tenemos que sentirnos avergonzados por tener miedo?, Tenemos luchar hasta el final por gente que ya no nos quiere ver?, Discúlpenme los dos pero yo no quiero tener nada que ver- exclamó Sero haciendo que ninguno de los presentes pudiera decir nada al respecto.

En esa mesa en específico, los tres chicos se mantuvieron en un pesado silencio, hasta que uno decidió añadir algo más.

-mira Ojiro, te diré lo mismo que le dije a Mineta en su momento, de echo, se los diré a los dos, no tienen que obligarse a seguir con esto, hay personas más capacitadas para lidiar con esto allá afuera, y si no las hay entonces no es su obligación serlas-.

-nuestros quirks son, cola, pop off, y cinta, son nuestros quirk heredados de nuestros padres, pero en comparación al Fuego y hielo de Todoroki, o el One for All de Melissa, nuestros dones no son nada-.

-nosotros 3 carecemos de lo que se necesita para ser héroe, piénsalo un poco, te ves a ti mismo peleando con alguien como Moonfish o Kunieda, sean realistas chicos porfavor- dijo el joven Sero sin apartar la mirada de sus compañeros.

-y que es lo que quieres que hagamos entonces, que nos quedemos sentados mientras los amigos que no pudimos rescatar se hinchan y se pudren-.

-los servicios de rescate no han podido recuperar los cuerpos de esa maldita isla, no tenemos ni idea de lo que pasó allí, y la única que sabe realmente que pasó es Uraraka, pero cada vez que la llamo para preguntarle solo se niega a responder entre lágrimas- dijo un angustiado Ojiro.

-lo se, yo también eh querido hablar con ella, realmente lo siento, por ti, por ellos y por todos, pero hasta aquí llegué yo con esto, yo renuncio a todo esto-.

-si ustedes quieren seguir me parece admirable, y realmente les deseo lo mejor- señaló el ex estudiante de la U.A abandonando el lugar sin mirar atrás.

Justo al salir de la cafetería, Mineta intento seguirlo, sin embargo justo antes de que pudiera abordarlo, una mujer empezó a gritar a causa de un ladrón de bolsos.

Cuando el joven vio esto, simplemente se hizo a un lado negándose a actuar.

Al ver la reacción de su antiguo compañero, Mineta supo que no habían palabras suficientes que lograran hacerlo cambiar de opinión.

Después de todo, el corazón del estudiante conocido como Sero Hanta había dejado de ser el de un héroe.

...

Por su parte Ojiro, el cual había abandonado la cafetería vio la escena de robo, y decidió interceptar al ladrón en un callejón.

Al sorprenderlo, este intento amenazar al chico con un quirk que manifestaba una pequeñas garras de tigre, algo que el chico ignoro.

Tras un breve encuentro, el joven ladrón fue derrotado, gracias a la destreza marcial de su contrincante, y la pertenencia fue devuelta a su respectiva dueña.

-necesito ser más fuerte para ir a esa isla y ver con mis propios ojos lo que pasó- murmuró Ojiro dejando el lugar.

Fin del capítulo 3 de Deku el remanente del mal, espero que les guste, si es así comenten y recomienden para que de este modo la historia llegué a más personas.

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Y si leíste el capítulo y te sentiste perdido, es porque debes leer la primera parte, Deku el villano sin opciones.

Deku el remanente del malDonde viven las historias. Descúbrelo ahora