Epílogo mirando hacia el mañana

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1 año había pasado y Kota  había decidido llevar al límite su don como lo había estado haciendo todos los días desde que los villanos habían decidido actuar como si fuesen dueños de todo.

El don que había obtenido gracias a sus padres era útil y versátil y si algo había aprendido desde aquel campamento de entrenamiento, era que este podía fortalecerse si lo entrenaba con regularidad.

Sin embargo por más que su determinación fuese fuerte él seguía siendo solo un niño, y un niño no puede sobrevivir solo con entrenamiento, además el entrenamiento desorganizado podría ocasionar daños a futuro.

Por suerte para él a su lado había una heroína retirada quien lo acompañaba y guiaba como podía en sus entrenamientos.

Y sin embargo pese a todo esto el joven Kota sabía que no podía esperar igualar a su objetivo, objetivo que lo superaba en mi edad, experiencia, poder y recursos. Y aún así rendirse estaba fuera de la cuestión.

-¿Quieres hacer justicia por tus seres queridos?- pregunto una voz perteneciente a un adulto el cual yacía oculto en algún lugar.

Ante aquella pregunta el pequeño Kota se mantuvo en silencio.

-en el pasado habría rechazado cualquiera cuyo deseo de venganza fuera lo único que morara en su cabeza, pero desafortunadamente no puedo darme ese lujo ahora-.

-tengo un deber que no cumplí y del cual debo hacerme cargo, sin embargo mi estado actual me lo impediría por eso estoy aquí porque sé que tú me ayudarás-.

-mi nombre es Chizome Akaguro, conocido como Stain el asesino de héroes, enfrente a Deku y quedé en el estado que estás viendo ahora- declaro el hombre haciendo acto de presencia.

A simple vista resaltaba la falta de un brazo así como una herida en el torso la cual estaba cubierta con vendas.

-volver a levantarme y luchar sería inútil pero alguien como tú puede pasar desapercibido, crecer, desarrollarse y hacerse más fuerte, ¡con mi entrenamiento esas tres cosas serán posibles!- señalo el hombre de forma contundente.

-y con ello quizás, solo quizás puedas lograr tu objetivo, y al mismo tiempo lograr el mío- las palabras de Stain resonaban en la mente del joven niño.

-derrotar a ese chico, si se logra no cambiará nada, pero el lograrlo estará bien a que quizás en un futuro la semilla de la justicia renazca se plante y florezca-.

-el entrenamiento que te da la mujer que cuida de ti no es malo pero necesitarás algo más que eso y yo te lo daré- menciono Stain extendiendo su mano.

-la heroína que me salvó, fue asesinada al igual que mis padres, ¡Al igual que mi tía!, si tan solo ella no hubiese luchado sola estoy seguro que ella habría ganado como lo hizo cuando me salvó- menciono Kota entre lágrimas.

-te escucharé, pero no sé pienso cometer ese error, no quiero volver a estar solo- declaro el niño tomando la mano del adulto.

Esto dejaba un terrible sabor de boca en Stain, pero el habia visto a ese niño desde hace un tiempo y sabía que era lo que intentaría.

Y solo su entrenamiento le podía dar una oportunidad de vivir.

Fin.

Fin del epílogo, espero que lo hayan disfrutado si es así comenten y recomienden para que esta historia llegue a más personas, el final quedó abierto aún así espero que lo hayan disfrutado.

Deku el remanente del malDonde viven las historias. Descúbrelo ahora