CAPÍTULO 51

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A la mañana siguiente, cuando bajaba las escaleras para dirigirse a la planta baja, Harry se encontró con Yvonne, una de las criadas, que estaba frente a la habitación de los niños con un montón de ropa recién planchada en los brazos. Al verla, inclinó la cabeza y sonrió.

—Presumo que la señora está holgazaneando de nuevo esta mañana.

Yvonne negó con la cabeza.

—No, señor, ya se ha levantado, pero aún no está preparada para que le arreglen la cama.

Puesto que la puerta estaba entreabierta, Harry no creyó que ______ se estuviese vistiendo. Curioso, asomó la cabeza por la puerta y vio a Maddy en el centro de la habitación, con las piernas ligeramente separadas y las manos en la cintura. Al ver a Harry en la entrada, lo saludó con la cabeza.

—Está buscando algo entre las sábanas de nuevo. —Se encogió de hombros para mostrar su desconcierto—. Hace lo mismo todas las mañanas sin falta. Se está convirtiendo en un ritual.

Harry entró a la habitación.

—¿Le has preguntado qué está buscando?

—¿Que si se lo he preguntado? —Maddy negó con la cabeza—. No, no lo he hecho. Nunca se me ocurrió pensar que podría responder.

Contento de tener una excusa, cualquiera que fuese, para quedarse, Harry dirigió su mirada hacia ______, que estaba registrando con todo cuidado la arrugada ropa de cama. Como ya lo había notado antes, su camisón, si bien de corte recatado, era de tela muy delgada, y estaba tan gastado que se había vuelto casi transparente. Tomó nota con el pensamiento de que era preciso añadir ropa de dormir a la lista de cosas que quería mandarle hacer. No es que tuviese nada en contra de los camisones de tela muy fina. Todo lo contrario. Pero...

Estaba sonriendo con satisfacción masculina cuando se acercó a ______. Ella se sobresaltó al verlo y dejó de dar palmaditas en las mantas.

Harry señaló la cama.

—¿Qué estás buscando, ______? A lo mejor Maddy y yo podemos ayudarte.

Ella frunció el ceño, a todas luces inquieta, no sólo por la pregunta, sino también por el hecho de que él estuviera esperando una respuesta. Harry dejó escapar un suspiro. La paciencia nunca había sido una de sus virtudes, pero desde que se casó con ______ estaba empezando a entender que éste era un atributo que tenía que adquirir. La habían obligado durante catorce años a obedecer reglas muy estrictas y le habían prohibido emitir sonido alguno o intentar comunicarse. Sinceramente, Harry no podía esperar que ella cambiara de la noche a la mañana.

—______, responde la pregunta lo mejor que puedas. Nadie te va a castigar, te lo prometo.

Ella no pareció muy convencida de que eso fuese cierto. A Harry no le gustaba presionarla, pero sabía que era esto o permitir que ella siguiera igual.

—¿Qué estás buscando? —Ahora empezó a adoptar una expresión severa que esperaba que la animara a responder, sin matarla del susto.

Ella tiró nerviosamente del canesú de su camisón, gesto que hizo que él dejara de mirarle la cara y centrara toda la atención en su pecho. Ante la visión que apareció frente a sus ojos, apretó los dientes y enseguida volvió a dirigir la mirada hacia su rostro. De modo sorprendente, ella no pareció darse cuenta de que su centro de atención se había desviado por un instante.

Después de lo que Douglas le había hecho, a él le parecía que su ingenuidad era algo más que increíble. Pero la verdad era que estaba viendo las cosas desde su punto de vista, no desde el de ______. Era evidente que la violenta agresión de Douglas contra ella había sido sólo eso: violencia. No había habido coqueteo preliminar, ni atracción, ni erotismo alguno, sólo pánico y dolor. Esto le había enseñado a no fiarse de los hombres, pero no le había dado ninguna herramienta para comprender el placer carnal o lo que le precedía.

The ______ Song (Harry Styles) TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora