CAPITULO 43

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Terminó de meterse la camisa en los pantalones y se agachó para recoger los fragmentos rotos de la porcelana. Guardando una distancia prudente,______ se arrodilló para ayudarle. Cuando por casualidad los dos intentaron coger el mismo pedazo de porcelana, ella apartó la mano de un tirón, como si temiera que él tratase de agarrarla. Harry hizo todo lo posible para no ofenderse. Ganarse su confianza iba a llevar bastante tiempo.

Plenamente consciente de que la atmósfera de magia se había destruido tan irreparablemente como la taza, se adueñó de él una profunda tristeza, pero enseguida la ahuyentó. No había ningún motivo para sentirse triste. Ninguno en absoluto. El vals había terminado, pero la vida de ______ acababa de empezar. Él se encargaría de ello, aunque fuera la última cosa que hiciera en su vida.

Consciente de que Harry  la estaba mirando y poniéndose cada vez más nerviosa, ______ fingió sentirse ajena a todo aquello que no tuviera que ver con los diminutos fragmentos de porcelana que estaba recogiendo y añadiendo a la pila que tenía sobre la palma de la mano. Tonta, mil veces tonta. Nunca debió subir a aquel ático a hurtadillas. Desde el principio supo que sus desapariciones disgustaban a Maddy y al hombre. Si hubiera tenido algo de seso, habría imaginado que él finalmente descubriría dónde se estaba escondiendo.

Ahora conocía la verdad respecto a ella, y probablemente la mandase a aquel horrible lugar del que su madre siempre le hablaba: el lugar donde las jóvenes como ella eran encerradas en cuartitos y comían gachas con gusanos. Su madre le había dicho que no sólo le prohibirían volver a salir, sino que además eran muy crueles, terriblemente crueles con la gente que estaba allí recluida.

A ______ se le hizo un nudo en la garganta y las lágrimas empezaron a quemarle los ojos. Rehuyendo la mirada de Harry, dejó caer los fragmentos sobre la mesa y se limpió las manos frotándolas. Deseaba que él saliera de allí para poder ponerse su propia ropa y soltarse el pelo. A lo mejor, si ella se portaba muy, muy bien y nunca volvía a subir allí, el hombre podría olvidar todo lo que había visto y no le contaría nada a su padre.

Él le dio un pequeño susto al cogerla de la barbilla de repente y obligarla a mirarlo a la cara. ______ parpadeó, pero fue en vano. Sus lágrimas no tenían otro lugar donde ir: sólo al exterior; y se desbordaron de sus ojos para correr por las mejillas.

—Eh...

Ella imaginó su voz, grave y con un tono de dulce reprensión. Por alguna razón, esto hizo que deseara llorar con más fuerza. Con sus dedos ásperos, él secó las lágrimas de sus mejillas. Esbozó una sonrisa algo forzada.

—No tengas miedo, ______, cariño. Todo irá bien. Te lo prometo.

Era fácil para él decir estas palabras. No era él quien tendría que comer gusanos. Desconcertada por la penetrante mirada de Harry, la joven bajó la vista. A manera de respuesta, él apretó con más fuerza su barbilla y le sacudió ligeramente la cabeza. Sorprendida, ______ lo miró de nuevo.

—Confía en mí—dijo él muy despacio—. ¿Conoces la palabra confiar? Significa que quiero que creas que soy tu amigo. ¿Puedes intentarlo?

______ lo miró con la expresión de perplejidad que había perfeccionado a lo largo de catorce años de práctica. Su sonrisa se hizo más profunda.

—No puedes engañarme. Sé muy bien que entiendes lo que te estoy diciendo.

Tras decir estas palabras, la soltó y se levantó. Sin saber qué hacer, ______ permaneció agachada a sus pies. Cuando finalmente encontró el valor necesario para alzar la vista y mirarlo a los ojos, descubrió que el hombre estaba sonriendo y le tendía una mano.

—Venga, bajemos ya. Maddy no va a poder dar crédito a sus ojos.

El corazón de ______ empezó a latir con fuerza. Lanzó una mirada desesperada a su ropa, que había dejado doblada sobre la mecedora. El siguió su mirada, luego sonrió y negó con la cabeza.

—Así estás maravillosa. Vamos.

Cuando vio que ella no hacía movimiento alguno para obedecerlo, se inclinó para cogerla del brazo y acercarla a él.

—Le pediré a una de las criadas que venga a buscar tus cosas. Menos el ratón, desde luego. Me temo que él tendrá que quedarse aquí arriba.

La joven miró con preocupación hacia las sombras. Cuando volvió a dirigir su mirada hacia él, Harry le dijo:

—Daré órdenes estrictas para que nadie le haga daño a ninguno de tus amiguitos, te lo prometo. Deja ya de preocuparte. Sin embargo, no puedo asegurar lo mismo respecto a las arañas. —Siguiendo su ejemplo, él miró detenidamente la oscuridad que los rodeaba—. Mañana o pasado mañana, voy a mandar a todo un equipo de criadas que venga aquí arriba. Si vas a pasar tiempo aquí, quiero que limpien hasta el último rincón de este ático. No creo que sea seguro venir a este lugar en el estado en que se encuentra.

El repentino nerviosismo de ______ hizo que volviera a mirarla.

—No te preocupes, ______. Lo dejarán todo tal y como está. Pero quitarán el polvo y las telarañas.

Nada volvería a ser igual. ______ tiró de su brazo para intentar liberarlo. Él no sólo quería que bajara vestida de aquella manera, sino que además tenía la intención de mandar a todo un equipo de criadas allí arriba. Todas ellas verían su rincón secreto. ¡Absolutamente todas!

—Vamos, ______.

Dispuesto a no conformarse con un no, la obligó a seguirlo. Cuando la luz de las buhardillas empezó a desvanecerse y la oscuridad se hizo más densa en torno a ellos, el miedo de ______ también se volvió más intenso. No podía bajar vestida de aquella manera. Y también tenía que impedir como fuese que enviara a las criadas allí arriba. Los juegos a los que se entregaba en el ático eran un secreto.

Su madre le decía que así debía mantenerlos. Si la gente los descubría, la enviarían a un internado.

Cuando llegaron a la puerta del ático, el miedo de______ se había convertido en verdadero pánico. Estaba temblando de tal forma que tenía la certeza de que Harry podía sentir su terror. Con todo, él abrió la puerta y la llevó a la estrecha escalera.

The ______ Song (Harry Styles) TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora