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Ha comenzado a anochecer cuando sus corazones deciden regresar al camino.

El hospital luce exactamente igual a las otras veces que estuvieron allí, en pisos diferentes, con doctores diferentes, problemas diferentes, pero siempre con las mismas personas destrozadas en bancos de plástico y paredes tan blancas como la luz.

Han Jisung es un alma en pena para ese entonces, sentado con su cuerpo sintiéndose agotado, las piernas cerca de su pecho y las manos alrededor de estas, A su lado, Donghyuck ha acostumbrado a acariciarle la espalda, no es más fuerte que él en lo absoluto, pero su dolor se disipa un poco cuando puede ayudar a otra persona en su misma situación. Ha estado ahí, no es lo mismo el miedo de perder a tu otra mitad que al amor de tu vida. Son dolores y procesos diferentes, sin embargo, al final del día, se trata de la misma persona.

Lee Minho.

Donghyuck aparta la mirada del suelo para compartir una rápida conexión con Chenle, quien se encuentra sentado al otro lado de Jisung, dejándolo en medio de ambos.

─Deberíamos ir a comprar algo de beber ─sugiere en un susurro─, aunque tú no puedes tomar café, ¿cierto?

Jisung responde con un asentimiento.

─Y podríamos agregar algo dulce para subir el azúcar ─Chenle suspira de inmediato al no ver ningún cambio en el rostro de su mejor amigo, evidentemente, no le interesa en lo absoluto si van a beber o a comer─. Este lugar sigue igual de sombrío que siempre.

─Es la Unidad de Cuidados Intensivos ─Jisung responde entre palabras casi inentendibles─, ¿qué más podríamos esperar?

─Mmh, sí, tienes razón... 

El ambiente silencioso de pronto es interrumpido por el celular de Donghyuck sonando en su bolsillo, lo saca de su lugar con más lentitud de lo normal, ese ultimo tiempo su cerebro es lento, no hay realmente nada momentáneo que lo regrese otra vez a su estado usual de hiperactividad y agilidad. No obstante, el asombro es grande al ver el mensaje de su pareja brillando en la pantalla.

Mamá va a dar a luz. Ahora mismo.

La respiración se atasca en su garganta, le enseña el mensaje a Chenle y Han Jisung con los ojos abiertos, sin mencionar a su pobre corazón latiendo tan rápido en su pecho que podría salir corriendo por los pasillos del hospital. A veces, la vida da sorpresas en circunstancias extrañas.

¿Por qué en ese momento? ¿Por qué cuando no está uno de sus hermanos para verla conocer el mundo?

Si la niña naciera hablando, eso sería lo primero que Donghyuck le preguntaría. 

─Lo que faltaba... ─Chenle comenta por lo bajo, enterrando la cara entre sus palmas, toda esa situación parecía sacada de un libro de terror barato y no de sus vidas, las cuales dejaron de estar en paz hacia mucho tiempo atrás─. ¿Y Mark dónde está?

─Había ido a buscar a Jessica, ella quería estar unos minutos con Minho, antes de que el tiempo de visitas se acabara. Entiendo ahora por qué tardaban tanto.

─Mierda, ¿qué va a pasar ahora?

El morenito niega con la cabeza, él tampoco lo sabe, cada suceso ocurrido es peor que el anterior, le revuelve las entrañas pensar en lo lamentable y triste que será aquella bienvenida. ¿Como celebrar una vida cuando otra se está desvaneciendo poco a poco? ¿Como fingir que las cosas están bien por un momento? Es realmente difícil.

Entonces, Mark aparece por las escaleras con la respiración acelerada y todos sus sentidos nublados, las manos le tiemblan cuando toma las de Donghyuck. Busca su tacto casi con necesidad y desesperación.

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