36. Toronto Open

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Toronto Open

Comencé la temporada de Canadá con frío pero contenta. Federer me acompañó al torneo máster 1000 y esta vez trajo a sus dos hijas mayores.

Ellas se mostraron muy amables al conocerme, aunque pareciera que no tienen idea que soy la pareja del padre y no simplemente la jugadora a la cual entrena. Aun así, me mostré amable y entendí que Federer tiene sus tiempos con su familia.

También noté que para ellas es como vacaciones ―no un trabajo o competencia―. Por tanto, querían esquiar, conocer el centro de Toronto, visitar las mejores tiendas de vestir, comer en restaurantes finos y explorar museos. Lo que no entienden, es que Federer tiene que estar a mi lado preparándome día y noche para el torneo, y ninguno de los dos tiene o debe tener tiempo para cumplir con sus caprichos.

Al final del día, cuando terminamos de cenar en el hotel y yo ya no podía más del cansancio, las niñas pidieron helado, y luego querían ir al cine.

―Bueno, yo me voy a dormir ―dije levantándome de mi silla―. Mañana compito muy temprano la primera ronda.

―Aburrida ―dijo en voz baja una de ellas.

La otra se rio.

Federer no dijo una sola palabra.

―Nos vemos mañana, descansen ―les dije retirándome.

Esperé a Federer el resto de la noche. Me desperté cada una hora esperando su llegada a la cama, pero nunca llegó. Supongo que no quiere dejar en evidencia que somos pareja:

―Todavía no están listas ―dijo él al siguiente día, en el desayuno de la recepción del hotel, mientras las niñas recién despertaban en sus habitaciones―. Apenas tienen doce años. Parecen grandes, pero no lo son.

―Está bien.

―Todavía están sacudidas con el nuevo novio de la madre. Imagina si yo les dijera que tú eres mi novia.

Sé que lo dice por el bien de sus hijas, pero me sentí como una vergüenza para él.

―Bueno, tú puedes ir a entrar en calor ―ordena después de no recibir respuesta mientras termina su café―. Te dejé las raquetas en el bolso, no llegué a ajustarlas a todas porque las niñas apenas me dejaron respirar anoche, así que intenta solo usar una esta tarde.

Asentí.

―Y no podré acompañarte ahora, tengo que despertarlas y darles el desayuno.

Volví a asentir, pero esta vez, con cierta incomodidad.

Se levantó de la silla y me dejó a solas en la mesa, terminando mi café con tostadas.



Canada Open: Primera ronda

Rybana Satek (N°12) VS Serena Williams (N°16)

―Oh, vamos, tiene que ser una broma ―le dije a Federer mientras entrenaba.

―¿Qué cosa?

―Que Serena Williams haya regresado al circuito.

―Tú sabes cómo es... Se está preparando para su último torneo: el US Open.

―¿Y justo a mí me tiene que tocar en primera ronda?

―Sabes que eso se sortea aleatoriamente.

Federer llegó un rato antes del partido, mientras que pasé toda la tarde entrenando con Edward. No pude aguantar el enojo que siento ante tener que enfrentarme a Serena ―quien es la ex número uno y la máxima ganadora de Grand Slams femenino después de Steffi Graff y Margaret―.

La número 1 del mundo [Roger Federer] [#2 HEUS]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora