37. Cincinnati Open I

118 14 5
                                    

37

Cincinnati Open I

He estado un millón de veces en esta situación ―en realidad, no―, donde pierdo y donde todos me preguntan qué sucedió. Estoy de mal humor, cansada y agotada emocionalmente, así que todo lo que hago es esquivar las preguntas difíciles e intentar sonar amable. Se me nota en mi tono de voz apagado de que odio a los periodistas y odio la parte mediática del tenis.

Cuando finaliza la rueda de prensa, me levanto de mi silla y camino hasta la siguiente habitación, donde hay un par de señores junto a Federer y Edward esperándome.

―Rybana, ellos son Ryan y Hugh, son asesores de imagen y managers de deportistas. Además cuentan con equipo de publicidad y equipo de abogados.

―Hola, un gusto ―dije sin muchas ganas y tomé mi bolso colocándolo en mi hombro―. ¿Vamos? ―le pregunté a Federer.

Roger me observó como si no me reconociera, como si estuviese actuando irrespetuosamente. En cambio, Ryan y Hugh, se mostraron algo alarmados al notar mi falta de interés y uno de ellos dijo:

―Rybana, nos interesaría mucho trabajar contigo. No existe mejor manera de llegar a ser la número 1 que teniendo un buen equipo detrás.

―¿Ah sí? ―pregunté no muy segura―. ¿Hacerme más famosa? ¿Cuidar mis redes sociales? ¿Publicitar mi imagen? Solo hará que sienta más presión de la que ya tengo ―me crucé de brazos.

Federer se mostró un poco más cómodo. Es como si ahora sí respetase cuando tengo algo para decir o expresar.

―Justamente, estaremos aquí para quitar la presión.

―No lo creo. ¿Cuál es el punto de todo esto?

―Harás más dinero con nosotros, y tu imagen quedará establecida por y para siempre en el tenis, así abandones dentro de un mes... ―rieron pero a mí no me causó―. Cuando llegues a ser la número 1, jamás olvidarán que eres la número 1. No importa quién suba luego de ti, siempre serás tú. Así hicimos con Federer.

Es cierto, Federer no siempre fue el número 1, de hecho, Novak Djokovic tiene mejores torneos y números que Federer, aun así, las personas recuerdan únicamente a Federer como el mejor de todos los tiempos.

Lo miré a Roger, algo dudosa, y él me sonrió.

―Entiendo tus inseguridades respecto a esto ―dijo colocándose a mi lado―. Yo también las tenía cuando los contraté para mi carrera, pero créeme, no solo te convertirás en la número 1, sino que también en la mejor de todos los tiempos. Ellos lo harán posible.

Me convenció fácil. Sonreí y asentí.

Cuando finalmente llegamos a nuestra habitación de hotel, decidimos ducharnos por separado ―porque están las niñas viendo televisión―, y meternos directamente en la cama

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Cuando finalmente llegamos a nuestra habitación de hotel, decidimos ducharnos por separado ―porque están las niñas viendo televisión―, y meternos directamente en la cama. Normalmente hacemos las valijas para poder viajar tranquilos al siguiente día, pero ambos estamos muy agotados.

La número 1 del mundo [Roger Federer] [#2 HEUS]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora