Rybana Nazarbáyev nació en 2000, producto de una prostituta rusa que enamoró perdidamente al presidente. Fue la única niña entre todos los niños bastardos que él decidió reconocer. Aun así, su madre falleció a sus dos años de edad, por lo que, el pr...
Ingreso a la cancha ya cansada. No tengo ganas de jugar contra ella. Sé que será difícil y eso es lo que me molesta. Federer se muestra algo molesto ante mi actitud, pero me importa poco y nada.
Como es de esperarse, el estadio principal del Abierto de Estados Unidos donde estoy ingresando, se levanta de sus butacas para recibirme con aplausos y griterío. Desde la última vez, puedo afirmar que ahora me apoyan más a mí que a ella.
Me coloco detrás de la línea y comienza el partido.
Carolina hace exactamente lo que sé que va hacer: lanzar, ser paciente, y esperarme para brindarme una derecha revertida. Así que decido esperarla en los lugares que sé que va estar con pocas ganas, como si ya conociera de memoria su juego, y lo bueno de conocerlo de memoria... Es que tomo ritmo. Creí que iba a ser aburrido y difícil.
Tomo tanto ritmo que comienzo a disfrutar del partido. Sé todas sus estrategias, fortalezas y debilidades. Leo el juego como mejor sé y pronto le estoy ganando el primer set.
Miro a Federer, quien se muestra sorprendido ante mi cambio de actitud. No me siento compitiendo, me siento disfrutando, como si estuviese en una práctica con él. Como si tuviese ocho años de edad y estuviera dándolo todo en una clase de gimnasia de la escuela.
Se siente así de lindo, y así de lindo sonrío cuando gano el segundo set, y, por lo tanto, el partido.
Ella me espera en la red con una sonrisa, y me dice:
―Ha sido un honor.
«¿Un honor?» ¿Desde cuándo una grande como Wozniacki siente honor por jugar contra alguien como yo? Se siente raro. Retrocedo sorprendida y la abrazo.
Federer me ha dicho varias veces que, aunque no lo tenga tan presente, comienzo a ser una rival inalcanzable para todas las demás, y, si todas las demás si pueden ganarme un juego, lo sienten como una victoria.
Luego del abrazo y la conferencia de prensa, Federer me espera en el pasillo del hotel con los brazos abiertos y una sonrisa completa.
Corro hasta él y me lanzo sobre su cuerpo. Mis brazos rodean su cuello así como mis piernas su cintura, él procede a besarme por todos lados: desde las mejillas, los labios, la oreja, el cuello y hasta en medio de mis senos.
Luego me baja y me toma de ambas mejillas con sus manos para aplastarme en otro presionado y dulce beso.
―Te amo Rybana, te amo ―dijo cuando apenas nos separamos.
Levanté mi vista para observarlo, y sus ojos brillan como nunca antes. Creo que hemos llegado a un punto donde nos convertimos en el ser esencial del otro.
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![La número 1 del mundo [Roger Federer] [#2 HEUS]](https://img.wattpad.com/cover/335677564-64-k30540.jpg)