47. Australia Open

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AUSTRALIA OPEN

El año pasado, Australia Open fue mi primer torneo, donde sumé mis primeros puntos como tenista profesional. Ahora estoy despertando en las sábanas blancas y en los brazos de un completo desconocido mientras recuerdo lo difícil que fue jugar mi primer partido en la cancha del estacionamiento.

Intento levantar mi cabeza pero un dolor me parte la cabeza y me obliga a volver a recostarme sobre la almohada. Lamentablemente, al pensar en el Australia Open del año pasado, también pienso en Federer... Por aquella época, él escondía ser mi entrenador, y de hecho, él todavía seguía jugando activamente.

―Qué hermosa eres... ―susurra una voz detrás de mí.

No importa cuánto me cueste levantarme, me levanto. La voz de Axl Rose y no de Roger Federer me hace querer escapar de aquí.

―Espera ―dice el joven levantándose a mi par, mientras yo busco mis prendas en el suelo―. ¿Podemos volver a vernos?

―Sí, pero ahora debo ir a entrenar.

―Claro, sí.

Estoy por levantar mi braga cuando me topo con su cuerpo desnudo, exactamente con su intimidad colgando frente a mis ojos.

―Puedes quedarte un rato más, si quieres ―dice.

Levanto mi vista hasta él y... recuerdo algunas cosas de cómo nos besamos y demás. Fue calentura, de la buena. ¿Qué más da? Me lanzo sobre él y volvemos a hacerlo.

 ¿Qué más da? Me lanzo sobre él y volvemos a hacerlo

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Primera ronda: Australia Open

Rybana (N°1) VS Serenka (N°28)

―¡Y ahí viene, la número uno del mundo! ―dice uno de los periodistas a lo lejos, mientras ingreso a la cancha de suelo celeste y plano―. Repitiendo, otra vez, su primera ronda contra Serenka.

―¿No es gracioso, Jack? Rybana comenzó a demostrar quién era cuando llegó el año pasado a Australia para disputar su primer torneo, y su primer desafío fue Serenka.

―De allí, que Serenka jamás logró recuperar su tenis. Rybana la destrozó siendo la número 998 del mundo, y Serenka siendo la 2 del mundo.

―Fue increíble. La historia, ahora, se repite.

―Hay algo a tener en cuenta, de todas formas, y es que Rybana lleva dos meses sin jugar.

―Sí, habrá que analizar su estado físico y su juego... Sobre todo, ahora que Federer ya no es su entrenador.

Mi pecho se infla de solo recordarlo.

El primer set comenzó igualado. La cantidad de butacas llenas gritando mi nombre y hasta vistiéndose como yo me dan cierta fortaleza, pero al mismo tiempo cierta presión por querer hacer puntos increíbles para decirles... «Sí, soy merecedora de su fanatismo». Sin embargo, este pensamiento solo me lleva a jugar con ciertas lagunas, sin poder encontrar el control de Serenka.

La número 1 del mundo [Roger Federer] [#2 HEUS]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora