🫦Capítulo 6🫦

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ÁNGELA

Sería capaz de desnudarme, mi padre siempre me decía. "El arma más grande de una mujer es su cuerpo, úsala a tu favor y tendrá todo lo que quiera".

Mi plan era escapar, obvio que no iba a darle el privilegio de verme desnuda cuando vuelva, no estaré aquí.

Era de día y el sol reflejaba en la ventana, al parecer me trajo a Samara.

—"Igual informaré para que te traigan la ropa, por si cambia de idea".

Cuando se va de mi habitación me pongo a buscar algunas salidas para escapar. Maldije cuando todo estaba bien cerrado, ¿qué podía esperar? Es la casa de una mafia.

Bueno, si eso no funcionó, viene la fase.«Seducir».

Esperé al hombre que tenía que traerme la ropa cuando escuché que le quitaron el seguro. Me puse lista para mi plan.

—"Aquí está la ropa que el Sr. Tynes mandó para usted".

Me acerqué a él con mirada inofensiva. —"Gracias". — Tomé la bolsa y la coloqué en la cama, luego me giré hacia él. — "Podría por favor ir a buscar comida, tengo mucha hambre".

—"Claro, espere aquí y enseguida alguien se la traerá". — No quería quedarme en la habitación, de nada me servía.

Me acerqué a él y coloqué mis manos en su cuello.—"Necesito yo misma preparar mi comida, no como nada si no es preparado por mí o por mi nana". — Acerqué mi cara a la suya. — "Por favor, seré una chica muy buena para ti".

—"P-Pero..." — Lo escuché tartamudear, justo lo que quería.

Quité mi mano de su cuello antes de empezarla a bajar por su pecho. —"Es solo a la cocina, luego subiremos y dejaré que te quede conmigo". — Incline mi cabeza hasta su oído. —"Imagínate la cosa divertida que podríamos ser en una cama tan grande".

—"Pero solo a la cocina".— dice, le dediqué una sonrisa seductora.

Empezamos a bajar hacia la cocina, miré toda la parte, imaginé algún lugar de escape.

Cuando llegué a la cocina, algunas cocineras me miraron.—"Desea algo joven", dice una de ellas.

—"Un vaso de agua, prepare yo misma mi comida".

—"Ese es nuestro trabajo joven, no será ninguna molestia".

—"Bueno, pero me quedaré a observar, solo como comida si es preparada por mi nana". — No tenía ninguna nana pero necesitaba seguir con la mentira.

Me giré hacia el chico que todavía estaba parado cerca de mí. — "Puedo utilizar el baño".

—"Claro, acompáñame". — Me saco de la cocina y me llevo hacia un pasillo donde estaba el baño.

Cuando entre cerro la puerta.

«¿Es ahora o nunca, tengo que escapar?»

Un Romance Mafioso © {1}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora