ÁNGELA
Saqué mis cuchillos de mis muslos, mi pistola no la tenía, alguien al parecer me la sacó de entre mis senos.
Miré la ventana, era pequeña pero suficiente para mí. Escalé por el baño hasta llegar a ella. Sonrió cuando estaba abierta. Era normal, nadie iba a asegurar un baño para los visitantes.
Salte del otro lado de la ventana, mire hacia toda parte, pero había unos hombres al frente de la casa. Si caminaba hacia adelante, sin duda me verían; caminé hacia la parte contraria.
Cuando llegué a la parte trasera, miré que no había nadie. Corrí para escalar una pared y por fin salir de aquí, pero cuando estaba a punto de subir una voz, me detuvo.
—"Abajo ahora o no respondo".— miré al hombre que me apuntaba con una pistola, no tenía ni puta idea quién era, imaginé que era uno de sus hombres.
—"Tranquilo".
—"¿Crees que iba a ser fácil escapar?" — dice sonriendo. Claro que para mí lo era.Me acerqué a él pero volví a mover su pistola.
—"Un paso más y te disparo". — Subí la mano en señal de rendición y puse una de mis mejores caras, la de una mujer indefensa.
—"Sería capaz de dispararle a una mujer que está desarmada, que solo quieres escapar".— Mis ojos se llenaron de lágrimas, haciendo justamente lo que quería.
—"Y dicen que tú eres el demonio, ahora mismo no parece uno".
—"Por favor, no me dispares". — Me acerqué a él. —"Haré todo lo que me pida".
Me miró de arriba abajo y luego se lambió los labios. Quería darle un puñetazo pero me contuve, todavía no era el momento.
Bajó su pistola y se acercó a mí.—"Todo".— dice sonriendo.
—"Sí".—respondí.
Cuando llegó hacia mí, colocó una de su manos en mi trasera atrayéndome hacia él. —"Quiero que me la chupe y si eres tan buena dejaré que te escape".
Me incliné hacia su oído. —"En tu sueño pedazo de mierda".— Y antes de que reaccionara, le clavé uno de mis cuchillos justo en su cuello.
Su sangre salpicó mi cara y mi ropa, me alejé de él y calló al piso agarrándose el cuello.—"Zorra".— Lo escuché decir antes de que su propia sangre lo ahogara.
No esperé más tiempo y salté por el muro, cuando mis pies tocaron el piso del otro lado, no había casa cerca. Corrí hacia la calle en busca de alguien que me ayudara.
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Un Romance Mafioso © {1}
ActionÁngela Crane Él es el enemigo, mi debe como princesa de la mafia es matarlo, pero cuando Connor Tynes empieza a aparecer en cada lugar donde estoy, la cosa comienza a ponerse un poco caliente. ¿Soy una traidora por acostarme con el enemigo? Connor T...