🫦Capítulo 17🫦

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ÁNGELA

No puedo creer que le haya respondido el beso a Connor. Es el enemigo más grande de mi padre, joder, pero aquí está en la habitación del hospital diciéndome que me va a secuestrar nuevamente.

Intente moverme para quitar su mano de mi boca, pero el dolor en mi pecho me lo impedía, todavía me sentía débil. Pero tenía que intentarlo. Seguí moviéndome, pero el dolor no me dejaba.

Connor debió ver mi expresión de dolor porque se acercó a mí. —"Cálmate". — Pero no lo escuché. — "Maldición, si no te calma, ahora te sedaré".

Miré cómo sacó una jeringa, me quedé completamente quieta, no estaba en condición de pelear con él, peor si me sedaba.—"Bien". — Habla moviendo a guardar la jeringa. —"Te soltaré, pero si gritas te inyectaré".

Cuando despegó su mano de mi boca, lo fulminé con la mirada.—"Juro que cuando me recupere te mataré".

—"Quiero ver que lo intente".

—"Srta. Crane, está todo bien ahí dentro". — Escuché a alguien hablar y supe que era uno de los hombres de mi padre.

Connor se acercó más a mí. —"Respóndele calmada o te sedaré". — Vuelve a sacar la jeringa.

—"Estoy bien, solo fue una pesadilla".— grité hacia la puerta.

Me giré hacia Connor. —"Salte de mi habitación o de verdad empezaré a gritar y no me importará que me inyecte".

—"No me iré, me quedaré aquí hasta que el sol salga. Así que duerme". — Por favor, ¿quién iba a dormir con el enemigo al lado?

—"No, pienso dormir estando aquí".

—"No te preocupes, no te voy a secuestrar, todavía no. Quiero hacerlo cuando te recupere".

Se supone que sus palabras deban tranquilizarme; no sé qué demonio espera este hombre de mí, jamás le iba a entregar a mi padre. Entonces, ¿qué hacía aquí?.

Pasó alrededor de media hora y no supe cuándo me quedé dormida hasta que alguien me despertó.

—"Cariño, despierta".— Abrí los ojos y me topé con el rostro de mi padre; miré por la ventana, era de día.

Maldije por dormirme, revisé la habitación pero no había señales de Connor. «Será que solo lo soñé».

—"Vamos a regresar ahora mismo a Moscú, no estamos seguros en una ciudad donde no tenemos vigilancia".

— Habla mi padre sacándome de mi pensamiento.

—"Vamos, quiero estar en casa. No me gustan los hospitales". — Era eso o no quería que Connor regresara por mí, no entendí por qué no le dije a mi padre de su presencia en mi habitación anoche.

—"El doctor te dio el permiso de que saliera del hospital, solo tiene que cuidar de tu herida para que no se te infecte. Cuando lleguemos a Moscú, un médico te está esperando para seguir atendiéndote".

—"No hace falta, padre. Si el médico dijo que estoy bien, no veo la necesidad de un médico".

—"Entonces vámonos, tenemos que salir de aquí".

Un Romance Mafioso © {1}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora