Un Romance Mafioso © {1}

🫦Capítulo 73🫦

ÁNGELA

Miro a mi padre, quien se atrevió a decir que habían sido los Tynes los culpables de la muerte de Saúl.

—"Los Tynes, la mafia de Samara".

—"Sí".

Donato se gira hacia mi padre. —"¿Por qué matarían a mi hijo?".

—"Eso vamos a averiguarlo".

—"No hace falta averiguar nada, hasta hoy llega la mafia de los Tynes; me encargaré de matarlo yo mismo, uno por uno".

Sentía que tenía que protestar, pero ¿qué demonios iba a decir? Mi padre me miró con odio y luego le sonrió a Donato.

—"Si quieres mi ayuda, sabe que los Crane son tu familia y estaremos felices de ayudar a vengarte de la muerte de tu hijo".

De verdad que mi padre no ayudaba en nada; sabía que se iba a aprovechar para que Donato matara a Connor. Él estaba buscando a toda costa que le quitaran un enemigo más.

—"Muchas gracias". — Él se gira a mí. —"Descansa y no te preocupes por nada".

Le sonreí y miré cómo Donato se iba de la casa. En el momento en que la puerta se cerró, mi padre se colocó enfrente de mí.

—"Fue por ti, ¿verdad?".

—"No sé de qué hablas".

—"¿Crees que soy un estúpido? A veces se te olvida que te enseñé todo". —Agarra mi barbilla con fuerza. —"Sé cuándo me mientes".

—"No hice nada; él estaba ahí cuando llegamos".

—"¿Cómo descubrió que estaban ahí?".

—"No lo sé".

Soltó mi barbilla y una mano fue directa a mi cara.

—"Dije que no mientas".

Agarré mi cara y lo miré. —"Mátame, pero no sé cómo descubrió la ubicación". —Y por primera vez, no lo sabía de verdad.

—"Vamos a ver si unos golpes te hacen hablar".

—"Por favor, padre; sabe que estoy embarazada".

—"Ese bastardo, no importa nada".

Otra de sus manos choca tan fuerte con mi cara que me balanceo.

—"Eras la princesa de Rusia; eras la mujer más perfecta que una mafia podía desear". —Mi padre se acerca hasta donde estoy. —"Tienes una belleza que muchas mujeres quisieran; tenías inteligencia, pero la perdiste cuando decidiste acostarte con el enemigo".

—"Mi hijo no tiene la culpa; por favor, padre, perdónalo".

—"Cállate, no defiendas a un bastardo".

Subió la mano; esperaba una bofetada, pero en su lugar escuché un disparo. Miré la cabeza de mi padre girar hacia la puerta; hice lo mismo.

Un hombre de mi padre entró. —"Son los Tynes y vienen con un ejército, señor".

Mi padre se gira hacia mí y saca su pistola.

—"Dime que no tiene que ver con esto".

—"Lo juro, no tengo idea de qué está pasando".

La puerta se abre y entra Axel. — "Sr. Crane, son demasiados; no podemos hacerles frente".

—"Llama a los militares".

—"De aquí a que lleguen, ya estaremos muertos; Connor trajo sus militares también".