ÁNGELA
Miré a mi padre salir de mi habitación con el doctor; respiré por primera vez. No sabía de dónde me había salido eso; por primera vez estaba defendiendo a alguien que ni siquiera conocía.
Un hijo, Dios, esas palabras todavía no podía creerlas. Si me cuidé mucho para no estarlo. No entendía cómo demonios podía salir embarazada de Connor.
Cuando su nombre me vino a la mente, supe del maldito microchip que me instaló, que de seguro escuchó todo. Maldición, ¿por qué demonios nunca intenté sacarme ese puto aparato?
Necesitaba ver qué estaba planeando Connor; tomé mi teléfono y le envié un mensaje. Pasaron unos minutos y no respondió. Lo llamé, pero me rechazó la llamada.
No entendía; el Connor que conozco ya estaría aquí tirando tiros como loco.
¿Será que por primera vez me estaba haciendo caso a mis palabras? Por primera vez se iba a alejar de mí después de tanto que se lo pedí.
CONNOR
Estaba recogiendo mi ropa; me iba de Moscú para encargarme de Rivera. Cuando tomé mi teléfono para escuchar todo lo que Ángela estaba diciendo mientras conocía a su futuro esposo.
Tomé asiento mientras tomaba un vaso de tequila; todavía estaba furioso. Fue capaz de amenazarme con su vida por defender al hijo de puta de su padre y al imbécil de los Castillo.
Escuché a su padre decir que mandó a buscar al doctor para revisarla. Miré el teléfono.
Cuando el doctor se fue, estaba con el corazón en la boca. Un hijo podía cambiarlo todo.
Cuando el doctor regresó, escuché la voz de su padre decir que estaba embarazada. Ángela llevaba un hijo mío; por Dios, ¿cómo era posible?
Pero entre más escuchaba, más quería matar al hijo de puta de su padre que se atrevió a decir que mi hijo era un bastardo. Tenía a su padre vivo.
Pero lo que más me hizo enojar fue que se atrevió a decir que iba a matarlo. No iba a permitir que Walter matara a otro Tynes, porque era mi hijo; llevaba mi sangre al igual que el apellido de los Tynes.
Si antes iba a luchar contra el mundo por Ángela, ahora estaba a punto de hacerlo por ella y por ese hijo que lleva.
Estaba feliz; soñé mucho con este momento, pero ahora que estaba hecho realidad, todavía no podía creerlo.
Me sentí feliz porque Ángela por fin no estuvo de acuerdo con su padre. Por Dios, si lo hubiera estado, juro que la habría matado sin importar lo mucho que la ame o rompa mi única regla.
ESTÁS LEYENDO
Un Romance Mafioso © {1}
AcciónÁngela Crane Él es el enemigo, mi debe como princesa de la mafia es matarlo, pero cuando Connor Tynes empieza a aparecer en cada lugar donde estoy, la cosa comienza a ponerse un poco caliente. ¿Soy una traidora por acostarme con el enemigo? Connor T...