ÁNGELA
Connor se alejó de mí y abrió más mi pierna, colocándose en medio de ella.
Mire su pene duro y de un tamaño perfecto. Prácticamente, estaba babeando por él.
—"No sabe lo sexy que te ves así mirando mi pene".
Subí la mirada para encontrarme con sus ojos verdes; estaban oscuros. Agarró su pene y lo colocó en mi entrada.
—"Espera, necesitamos protección".
Pero un grito escapó de mí cuando él entró de golpe dentro de mí. —"Necesito sentirte sin ninguna barrera, sé que te cuida— otro grito escapó de mí cuando terminó de entrar por completo dentro de mí.
—"Maldito, no solo tengo que cuidarme de un embarazo, también de la enfermedad".
—"Eso tienes que decírselo a alguien que no te ha pasado su sangre". — No tenía puta idea de que estaba hablando pero cuando iba a preguntar mi palabra fue remplazada por otro gemido.
—"Connor".
—"Si gime mi nombre, mierda, jamás me había gustado tanto mi nombre como hasta ahora".
Volvió a salir y entró de golpe. Agarró mi cintura y comenzó a moverse tan jodidamente bien que mi cabeza calló más hacia atrás y agarré la sábana de la cama.
—"Eso sí que no". — Lo miré sin entender qué quiso decir, entonces bajo su cuerpo, pegándolo al mío sin dejar de mover su cadera contra mí. —"Te estoy follando, así es que a mí a quien tienes que agarrar". — Entonces sus manos agarraron la mía y la llevaron hasta su espalda. —"Márcame, joder, amé algo para saber que esto no es un jodido sueño".
Empezó a entrar de golpe y el sonido de nuestra piel se escuchaba rebotar por la habitación. Clavé mis uñas en su espalda y él prácticamente gruñó.
—"Sí, márcalo lo que es tuyo".— Sus palabras me excitaban, tenía que asustarme porque de verdad estaba diciendo cosa incoherente.
Mis ojos se pusieron blancos cuando un gemido escapó de mis labios, mordí nuevamente mis labios. Ya había hecho bastante ruido.
Cerré los ojos mientras hundía mis uñas más en la espalda de Connor. Sentí la mano de Connor agarrar mi barbilla. —"Abre tus ojos, preciosa, mírame". — Pero no lo escuché. —"Maldición Ángela, abre los puto ojos que quiero ver mi reflejo en ello mientras te sigo follando".
Abrí los ojos y me topé con sus ojos verdes, mirándome como si fuera un jodido sueño. —"Eso es preciosa, mírame, necesito ver eso, hermosos ojos azules cuando acabe alrededor de mi pene".
Y así fue como empezó a follarme tan fuerte que prácticamente mi cuerpo subía cada vez que entraba. Sus ojos seguían viendo lo mío.
Inclinó su cabeza a mi oído, sentí su respiración agitada y su gemido podría ser el sonido más sexy que he escuchado en mi vida.—"Jamás dejará que otro te folle, me escucha, mucho menos que te besa. Eres mía, solo mía".
Tenía que decirle que no le pertenezco a nadie, que esto solo era una vez, que jamás iba a volver a contarme con el enemigo, pero de mi boca solo salía gemido.
—"Mierda, no tienes idea de lo bien que te siente alrededor de mi pene".— Su voz en mi oído, mezclada con su gemido y su respiración agitada, me volvía loca.
Coloque mi cara en su cuello—"Connor". Gemí entre su cuello.
Aumento más el ritmo, despegándose de mi oído, echándose hacia atrás. — "Vamos termina alrededor de mi pene".
Agarro mi pierna y prácticamente me levanto de la cabeza, hundiéndose más profundo en mí. Cuando sentí mi orgasmo llegar, apreté su pene casi como una amenaza de que no saliera.
—"Maldición mujer".—Lo escuché decir y luego sus manos estaban en mi cuello, apretándome mientras entraba de golpe. Su presión en mi cuello y su pene topando ese punto perfecto era todo lo que está bien en este mundo.
Cuando mi orgasmo estaba a punto de llegar, envolví los brazos alrededor de Connor. —"Bésame".— dije entre gemido, el bajo a reclamar mis labios y así mi orgasmo llegó haciendo que gimiera contra los labios de Connor, miré sus ojos y prácticamente estaban en blanco.
—"Necesito escuchar esos gemidos de nuevo". — Y sin previo aviso me voltea, haciendo que mi culo quede ahora en el aire con él dentro de mí. — "Otra vez vente alrededor de mi pene otra vez y esta vez te quiero escuchar sin importar qué".
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Un Romance Mafioso © {1}
ActionÁngela Crane Él es el enemigo, mi debe como princesa de la mafia es matarlo, pero cuando Connor Tynes empieza a aparecer en cada lugar donde estoy, la cosa comienza a ponerse un poco caliente. ¿Soy una traidora por acostarme con el enemigo? Connor T...