Un Romance Mafioso © {1}

🫦Capítulo 66🫦

ÁNGELA

No tenía idea de cómo demonios una boda se iba a planear en una semana, pero cuando Donato y su hijo se fueron, unas mujeres llegaron.

—"Viene a tomarte la medida para el vestido".

Miro a mi padre quien acaba de hablar con una sonrisa. Por Dios, pero sí hace unos minutos que se habló de la boda y él ya estaba mandándome hacer los vestidos.

No dije nada y las mujeres fueron hacia mi habitación antes de empezar a tomarme la medida.

—"¿Quiere un vestido de princesa o uno de sirena?".

—"De princesa quiero el vestido más grande que exista en este mundo para mi única hija".

Miro a mi padre quien está parado en la puerta.

—"Entendido, ¿qué color será?".

—"Negro".— Cuando las palabras salieron de mi boca, mi padre me fulminó con la mirada.

—"Perdone a mi hija, solo está triste porque no se quiere alejar de la familia; el vestido tiene que ser blanco".

Cuando las mujeres se fueron, Axel entra a la habitación; mi padre se acerca a él y le susurra algo al oído.

Luego de unos minutos el doctor de la casa entró a mi habitación. Miro a mi padre, quien no se ha movido de mi habitación.

—"¿Qué hace el doctor aquí?".

—"Para confirmar que no esté esperando un hijo del bastardo, eso sería lo último que falta".

—"Por Dios, padre, crees que soy estúpida; me es cuidado muy bien".

—"Si no fuera estúpida no te había metido con el enemigo".

Él le hace seña al doctor para que se acerque a mí. Sabía que no estaba embarazada. Me cuidé muy bien para no estarlo. Sabía que un embarazo del enemigo era la peor traición.

El médico me sacó sangre. —"En media hora tendrá los resultados".

Cuando se retiró empecé a dar vuelta por la habitación. Los minutos me parecían horas; sabía que no lo estaba, pero igual estaba preocupada.

Que pasaría si lo estoy, Dios, el solo pensarlo me ponía mal.

—"Cálmate".

Mi padre grita. Lo mire antes de tomar asiento.

Luego de media hora el doctor apareció; mi padre no dejó que entrara bien a la habitación antes de arrebatarle la hoja de la mano.

Empezó a leerla y lo mire con la respiración atorada; él levantó la mirada hacia mí, mire odio y supe la respuesta antes de que él se atreviera a decirla.

—"Embaraza, no, esto tiene que ser un error". — Él se gira hacia el doctor. —"Hazla otra vez".

—"Sr. Crane, esta es la quita que sale positiva".

No tenía idea cómo domonio salí embarazada, no era posible si me cuide, lo hice.

Mi padre se gira hacia mí. —"Maldición no puede llevar el hijo de ese bastardo". — Él nuevamente se gira hacia el doctor. — "Hazle un aborto ahora mismo".