Un Romance Mafioso © {1}

🫦Capítulo 63🫦

ÁNGELA

Llegué al hotel donde se estaba hospedado Connor; él me envió la ubicación por el teléfono. Todavía no tenía idea cómo consiguió mi número, pero eso no me sorprendía si me instaló un microchip que podría esperar de él.

Gracias a Sofía, Axel me ayudó. Se quedó abajo mientras yo subía a la habitación. Cuando llegué, subí mi mano para tocar, pero la puerta se abrió.

—"Llega tarde".

Miro a Connor. Tienes todavía derecho de reclamar mientras yo hice lo imposible para venir aquí; si mi padre se entera me mata.

—"Agradece que vine". — Lo miré de arriba abajo; llevaba un traje gris hecho a la medida. — "Me dejará entrar o me quedo aquí parada en el pasillo".

Se quitó de la puerta para que pudiera entrar. Cuando entró, cerró la puerta y se giró hacia mí.

Empezó a caminar hasta estar a centímetros de mí. Agarró mi cara en su mano antes de chocar sus labios con los míos.

Pero no pude responder al beso y me separé de sus labios. —"Tenemos que hablar".

Él soltó sus manos de mi cara antes de enderezarse y mirarme. —"¿Qué pasa?".

—"Solo vine a decirte que lo nuestro de verdad tienes que acabar".

Cuando las palabras salieron de mi boca, su cara se endureció diciéndole que no le gustó lo que dije. Pero tenía que hacerlo; esto no hacía daño a los dos.

—"No quiero escuchar esas palabras de tu boca".

—"Escúchame, Connor, me voy a casar en una semana".

—"No lo voy a permitir, primero lo mato, ¿me escucha?" Primero mato a quien se atreva a tocar lo que es mío".

—"Tú te atreves a hacerle algo a Saúl Castillo, mi futuro esposo y no me temblará la mano para matarte".

Esta vez hablaba más en serio de lo que he hablado en mi vida. Si Connor hace eso, Donato Castillo no descansará hasta matar a todo por su único hijo.

—"Mátame, porque solo así no lo mataré".

—"Entiende, yo no quiero estar más contigo, no puede aceptarlo".

Él nuevamente vuelve a agarrarme la cara con sus manos. — "Mírame a los ojos y repite esas palabras".

—"No quiero estar contigo nunca más, ya lo nuestro termina; acepta de una vez por toda que la princesa de Rusia no siente nada por ti".