Un Romance Mafioso © {1}

🫦Capítulo 45🫦

ÁNGELA

Empecé a caminar hacia él, arreglando mi vestido, haciendo que mi seno estuviera a punto de salir.   

Cuando sentí su mirada en mi cuerpo, subí una de mi pierna a su mesa.—"Disculpa, solo necesito arreglar mi tacón". — Me incliné más adelante, ofreciéndole la vista directa hacia mis senos.  

—"No al problema, hermosa, puede arreglarte lo que quiera".  

Cuando por fin me enderecé, volví a arreglar mis senos. Lo miré y sus ojos estaban pegados a mis senos mientras se lambían los labios.  

—"¿Vienes acompañada?" —pregunta mirando mi cuerpo.  

—"No, pero al parecer tú lo estás". — Miro a las dos chicas que están sentadas cerca de él. —"No quiero incomodar".  

—"Oh cariño, tú con ese cuerpo nunca podrías molestar". — Mira a las mujeres de su lado y prácticamente la levantó, haciendo que se fueran. — "Ven, toma asiento".  

«Lo viejo asqueroso como él son más fácil de caer».  

Tome asiento a su lado. Inclinándome más hacia él.  

—"¿Quiero algo de tomar?".  

Coloqué una de mi mano en su muslo antes de empezar a moverla despacio. —"Un vaso de whisky, por favor".  

Él mira mi mano en su muslo y me sonríe, luego le hace una seña a uno de sus hombres para que fuera a buscar mi bebida.  

—"Entonces, cariño de dónde eres".  

—"De Moscú"  

—"Como no te había visto antes, una hermosura como tú es difícil de ignorar".  

Me incliné hacia su cara. —"Lo mismo digo".  

Su hombre llegó enseguida con mi bebida, hice la mímica de que tome y coloque el vaso en la mesa. No era tonta, no iba a tomar una bebida que no fuera preparada frente a mis ojos.  

—"Te parece hermosa si vamos a otro lugar, mi casa está a la vuelta de la equina". 

«Bingo»  

—"Por qué esperar, podemos usar el baño de aquí" — Me acerqué a su oído. —"Dime, no te gustaría follarme ahora". — Me despegué de él y me dio una asquerosa sonrisa.  

—"Sí que sabe lo que quieres".  

Me levanté y le ofrecí mis manos, pero cuando empecé a caminar, sus secuaces hicieron lo mismo.   Me giré hacia él.

—"Dile a tu hombre que esperen aquí, no le tienes miedo a una mujer inocente como yo".  

—"Cariño, solo es seguridad".  

—"No pienso dejar que me folles con ello detrás de la puerta". — Suelto su mano. -"O le dice que esperen aquí o me voy".  

Él levanta la mano y los hombres dejan de caminar; empecé a caminar con él hacia el baño.  

Abrí la puerta y entré con él, cuando cerré la puerta me giré hacia él. — "Vamos a divertirnos".