Un Romance Mafioso © {1}

🫦Capítulo 14🫦

ÁNGELA

Abrí los ojos y me topé con el rostro de mi padre, sonriéndome. Intenté sentarme, pero el dolor en mi pecho me lo impidió.

—"Todavía está muy débil, no haga esfuerzos".

—"Cuánta hora pasé inconsciente".—preguntó mirando por la ventana, ya estaba oscuro.

—"Desde que te trajeron a la habitación llevas durmiendo casi 8 horas".

Miró el reloj de la pared y era la 1 de la madrugada. Miró a mi padre sonriendo. —"Te has quedado conmigo mientras dormía".

—"Si solo me hice un cambio de ropa y regresé".

Me sentí mal porque él no había dormido nada. — "Ve a dormir, regresa mañana".

—"Puedo quedarme".

—"Necesita descansar y yo todavía tengo mucho sueño, ve a descansar".

—"Segura".

—"Sí, puede dejar a dos hombres vigilándome si te hace sentir más seguro".

Se inclinó y me dio un beso en la frente. Miré cómo salía de la habitación. Cerré mis ojos y me quedé dormida al instante.

No sé cuánto tiempo llevaba durmiendo hasta que sentí una mano en mi boca, abrí los ojos y me topé con una figura parada a mí. No sabía quién era, la habitación estaba oscura.

«Vinieron a terminar el trabajo» Me van a matar, era lo único en lo que pensaba, sentí cómo mi corazón empezaba a acelerarse.

—"Tranquila, calma, tú respira".— Escuché su voz, se me hacía conocida. Miré cómo se acercaba a mí, inclinó su cabeza hacia mi cuello, sentía su aliento contra él. —"Me ofende que no me recuerde".

«Connor»Ahora reconocí su voz, cómo podría olvidar su voz ronca, que solo con hablar se sabía que era un hombre de poder. Pero, ¿qué demonio hacía él aquí?, ¿cómo sabía que estaba aquí?

—"Te soltaré, pero no grite o no quisiera ver lo mal que te iría".

Soltó su mano de mi boca. Se inclinó hacia atrás.—"¿Qué haces aquí? —preguntó.

—"Llevo media hora preguntándome lo mismo mientras te veía dormir". — No entendía ni mierda qué quiso decir con eso.

—"Como éntrate, mi padre puso a sus hombres a vigilarme".

—"Eso, inútiles, fue más fácil que robarle un dulce a un niño".

—" Cómo sabía que estaba aquí, ¿quién te dijo?" — Empezaba a sospechar que teníamos un traidor.

—"No puedo responderte esa pregunta".

—"Viene a matarme".

—"Te dije que no mato mujeres".

—"Y entonces qué diablos hace aquí".

—"No lo sé, maldición, solo necesitaba ver con mis ojos que estaba bien"