CONNOR
Mire a Ángela caminar hacia el carro, pero rápidamente la agarre por el brazo, trayéndola hacia mí con fuerza.
—"No te vas, no hemos terminado de hablar".
—"No tenemos nada que hablar".
Agarré su cara con mi mano, colocando mi frente con la de ella.
—"Por favor, preciosa, no termine lo nuestro".
—"Tenemos que terminar antes de que sea tarde para nosotros y nos enamoremos".
Miré sus ojos. —"Ya es tarde, ya es tarde para mí".
—"Hare creer que no dijiste eso". — Intento alejarse de mí, pero no la dejo. —"Suéltame por favor, tengo que regresar con mi padre".
—"Quédate conmigo hasta que salga el sol". — Mire la vista de la ciudad de Moscú. —"Déjame tenerte lo que queda de horas entre mis brazos".
—"No".
—"No haremos nada; solo quiero tenerte en mis brazos, oliéndote, sintiendo tu cuerpo contra el mío".
Sabía que este era un adiós, pero no lo iba a permitir. Duré un año para esto y no iba a detenerme ahora que por fin la tenía.
—"Solo hasta que salga el sol".
Le sonreí antes de besarla. Ella respondió a mi beso. Cuando se despegó caminó hacia el carro.
—"Oye, dijiste que te ibas a quedar conmigo".
—"Eso haré, pero vamos dentro del carro, no queremos morirnos de frío".
Caminé hacia el carro; ella abrió la puerta de atrás y entró; luego hice lo mismo. En el momento que cerré la puerta del auto la tomé en mis brazos.
—"Te quiero cerca".—La coloqué en mi regazo. —"Necesito sentirte cerca de mí".
Enterré mi cara en su cuello. Necesitaba oler su fragancia.
—"Espero que consiga esa mujer que te merece".
Me despegué de ella. —"Tú eres esa mujer".
—"No lo soy, nunca lo seré".
Volví a chocar mis labios con los de ella; la besé de forma lenta. Me alejé centímetro de sus labios. — "No diga nada más esta noche".
La mañana llegó más rápido de lo que esperaba; apenas pude dormir una hora, Ángela seguía en mis brazos; se quedó dormida.
—"Preciosa, despierta".— Agarré su cara con una de mi mano, antes de depositarle un beso en la frente y luego otro en los labios.—"Preciosa".
Mire cómo empezó; abrí sus ojos, entonces cuando me miró se enderezó rápidamente. Miro hacia las ventanillas del carro.
—"Maldición, por qué no me despertaste antes".
Ignore sus quejas—"¿Dormiste bien?".
—"Sí, pero tengo que irme; mi padre estará muy preocupado".
—"Me importa, mierda, tu padre".
Ella se alejó de mí y comenzó a abrir la puerta. Cuando salió se voltio hacia mí. —"Sal de carro y vete; tengo que regresar".
—"Joder, odio cuando vuelve ese puto lado tuyo de mierda".
—"No me importe si no te gusta, esta soy yo".
—"Y la mujer de anoche, la que estaba entre mis brazos, ¿quién era?".
—"Una débil, una que no volverá a ver; ahora sal de mi puro carro y vete".
—"No me iré".
—"Pensé que habíamos llegado a un acuerdo anoche".
—"No recuerdo eso".
—"Cabrón".
Cerró la puerta del carro y empezó a caminar. Abrí la puerta y la seguí.
—"¿Para donde vas?".
—"Me voy caminando, quédate con el puto carro".
—"Maldición, Ángela, no te vas a ir caminando". — Pero ella me ignora. —"Vuelve al puto carro o te cargo hasta él".

ESTÁS LEYENDO
Un Romance Mafioso © {1}
AcciónÁngela Crane Él es el enemigo, mi debe como princesa de la mafia es matarlo, pero cuando Connor Tynes empieza a aparecer en cada lugar donde estoy, la cosa comienza a ponerse un poco caliente. ¿Soy una traidora por acostarme con el enemigo? Connor T...