🫦Capítulo 65🫦

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ÁNGELA

Me tragué el nudo de mi garganta y salí de la habitación de Connor; era lo mejor para los dos, aunque él pensara que no.

Quizá en la otra vida podríamos estar juntos, pero en esta no. Esta vida no era para nosotros.

Es injusto, pero qué se puede esperar, la vida es así de injusta; nunca puede estar con la persona que realmente quiere. Pero qué hace: aceptarlo y seguir con la vida, porque no puede echarte a morir por eso.

Aunque te acueste en tu cama a gritar, aunque le pida a todo el mundo que sea con esa persona, nada podría hacerlo realidad porque lo que no sé puede, no sé puede.

Me paré en una tienda, para comprar un vestido; no podía llegar a la casa sin nada; para manejar bien la mentira, hasta unos tacones me compré.

Cuando Axel me llevó a la casa, mi padre estaba esperándome en la puerta. Camine hasta él.

—"Muévete, Donato Castillo viene de camino y tú ni estás bañada".

—"Estaré lista antes de que lleguen".

Fui corriendo hacia mi habitación antes de ducharme. Busque en mi closet uno de los vestidos que no me había puesto nunca; el que compré no era apropiado para conocer a mi futuro esposo.

Esa palabra sonaba extraña; yo que dije que nunca iba a estar amarrada a un hombre hoy estaba sacrificándome para recuperar la confianza de mi padre.

Cuando me aliste, bajé hacia la sala justo a tiempo porque Axel entró para informar que habían llegado.

Todos nos dirigimos hacia el despacho. Mi padre se sentó cerca de mí y Donato con su hijo. No podía mentir; era lindo, pero no como Connor.

—"Mi hija aceptó encantada casarse con su hijo".

Donato sonrió. —"No esperaba menos de tu hija, me alegra mucho que sean parte de mi familia". — Donato mira a su hijo. — "Es mi único hijo; él quedó encantado con Ángela cuando le mostré la foto que me envió".

Por favor, mi padre envío una foto, así que él ya me conocía y yo ni en foto lo había visto. Sí es un niño rico de mami y papi que se la pasa viajando por todo el mundo.

—"Ángela estuvo tan emocionada que no puedo esperar y quiere casarse dentro de una semana".

Saúl me sonríe. —"Yo tampoco quiero esperar para que sea mi futura esposa".

Mi padre se levanta de la silla; luego inclina su mano hacia Donato. —"Pues en una semana será la boda".

Donato se levanta y agarra la mano de mi padre. —"En una semana seremos familia".

Un Romance Mafioso © {1}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora