Un Romance Mafioso © {1}

🫦Capítulo 12🫦

WALTER

Miró cómo mi hija cierra los ojos, su pulso estaba cada vez más débil, la estaba perdiendo. Estaba perdiendo a mi única hija y no podía ser nada.

—"Pisa ese puto acelerador".— grité.

Llegamos al hospital más cercano. Salir del carro y tome a Ángela en mis brazos y corrí dentro del hospital.—"Ayuda, mi hija se muere".

En un segundo apareció una camilla, la coloqué despacio. Miré cómo empezaban a ponerle oxígeno. Un médico se colocó frente a mí. —"¿Qué pasó?".

—"Un loco empezó a disparar, una bala perdido le dio". — No quería que llamaran a la policía, tenía que mentir.

Miré cómo empezaban a llevarse a Ángela, caminé hacia ella pero una enfermera me detuvo.—"No puede pasar, señor, debe esperar aquí".

—"Muévete de mi camino". — Pero la enfermera coloca su mano en mi pecho.

—"Si no se calma y espera, llamaré a seguridad para que lo saquen".—Me tranquilicé, no por la seguridad, no quería levantar sospecha. No quería que la policía viniera.

Me senté en una de las sillas de espera y Axel se acercó a mi lado.—"Se podrá bien, señor, es una Crane como usted".

—"Tienes que ponerte bien".

Media hora después, el mismo doctor apareció.

Me levanté de la silla. —"Qué pasa, cómo está mi hija".

—"Señor, su hija está grave, ahora mismo está luchando por su vida, perdió mucha sangre".

—"¿Qué diablo quiere decir con eso?".

—"Tenemos que operarla para sacarle la bala, si sigue adentro morirá".

Me acerco a él. —"Y qué espera para sacar esa puta bala".

—"Necesitamos su confirmación, es una cirugía demasiado arriesgada y en su estado hay una gran posibilidad de que no salga viva".

Dinero, poder, respeto, enemigo, amigo, tenía todo y nada ahora mismo. Nada que pudiera salvar la vida de mi hija.

Saqué mi pistola y apunté al médico en el estómago mientras ocultaba la pistola con mi cuerpo de la vista de los demás. Cuando sitió el metal contra su cuerpo, sus ojos se abrieron.

—"Salvará a mi hija, si no el que morirá será tú, no solo tú morirás, tu familia me voy a encargar de que ni una genética tuya quede respirando". — Aprieto más la pistola contra su estómago. —"Pero no, antes de mandar a explotar este lugar contigo y todo lo que están adentro, o salva a mi hija o eres hombre muerto, ¿entendiste?".

—"S-sí, señor".

—"Ni se te ocurra llamar a la policía porque el momento que lo haga te podré una bala entre la frente, no antes de que vea morí a tus hijos".

Sabía que tenía hijo, era mayor casi de mi edad y una sortija de compromiso estaba alrededor en su dedo.

Me despego de él guardando mi pistola.—"Recuerda, salva a mi hija y vivirá, muere mi hija y tu familia completa morirá".