🫦Capítulo 18🫦

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ÁNGELA

Llegamos a Moscú casi anocheciendo, me ayudaron a bajarme del carro.

—"Si quieres, Srta. Crane, puedo cargarla hasta su habitación". — Habla Axel, ofreciéndome sus brazos.

—"Estoy herida no invalida". — Pasé por su lado yendo a mi habitación.

Tuve que ducharme con cuidado para no lastimarme, me coloqué una pijama y mandé a buscar a mi padre.

—"¿Qué pasa?".— Habla cuando entra a la habitación.

—"Creo que tenemos un traidor entre nosotros". — Connor ya había escapado a tiempo y el aparecer en el hospital levantó mi sospecha.

—"¿Por qué lo dices?"

—"Connor apareció en el hospital mientras dormía".— La cara de mi padre se endureció.

—"Ese bastardo que te hizo".

—"Nada, solo me amenazo con que me secuestrara de nuevo".

—"No te preocupes, no dejaré que se acerque a ti". — Sus palabras tenían que ponerme feliz, pero no lo estaba, ¿por qué demonio me sentía un poco mal de no volver a verlo?

—"Gracias".

Se inclinó para darme un beso en la frente y salió de la habitación. Desde el tiroteo ha sido muy cariñoso. Me gustaba esta parte de mi padre, él siempre trataba de nunca darme afecto, decía que eso debilitaba a la persona.

La mañana siguiente, luego de ducharme y arreglarme, bajé hacia la sala. No pensaba quedarme en la cama como una enferma; estaba herida, pero no grave.

Cuando bajé, mi padre tenía a todos sus hombres en un círculo con el adentro mientras levantaba su pistola en la mano.

Me acerqué sin saber, Axel llegó a mí enseguida.—"Solo está buscando al traidor".—habla Axel. Recordé que le había dicho mi sospecha, pero no pensaba que tan rápido él iba a investigar.

—"Que hable ahora el puto traidor y pueda ser que le perdone la vida".— Grita mi padre, pero nadie habla.

—"Entonces le comieron la lengua los ratones". — Miro cómo se gira hacia Axel, que está a mi lado. — "Traerme la pinza, vamos a cortar legua, ya que nadie habla, si le quitamos la lengua no le hará falta".

Todos se miraron entre ellos, pero nadie dijo nada. Axel empezó a caminar en busca de lo que mi padre le pidió pero lo detuve. —"No hace falta eso".

Caminé hacia el círculo y entré poniéndome al lado de mi padre. Él me miró pero no dijo nada.

—"Podemos matarlo a todo, total contratamos a otros".— hablé suficiente alto inclinando mi mano hacia mi padre para que me diera su pistola.

Un Romance Mafioso © {1}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora