🫦Capítulo 78🫦

1.4K 89 2
                                    

CONNOR

«Quiere violarla»

Esas palabras se repetían como un diálogo en mi cabeza mientras miraba a Walter y al teléfono que tenía en su mano.

—"¿Qué acaba de decir mi hija? Te dije que no tocara a mi hija".

—"No sabía que su hija estaba tan buena".

—"Te voy a matar si le pones una mano a mi hija".

—"No verás a tu hija nunca más. Gracias, amigo, por hacer negocios conmigo".

—"Hijo de put...".

Pero las palabras quedaron a mitad en la boca de Walter porque Donato colgó el teléfono. Él me miró y yo lo miré con todo el odio del mundo.

Pero cuando me encontré con sus ojos, no vi odio; vi arrepentimiento y tristeza. El gran Walter Crane estaba frente a mí, débil.

Entendí que amaba a su hija, quizá mucho más de lo que yo la amaba. No vi tristeza cuando lo estaba apuntando; solo había tristeza cuando supo que, por culpa de él, a su hija le iban a hacer daño.

Se alejó de mí y empezó a caminar hacia la salida.

—"¿A dónde crees que vas?"

—"Voy a recuperar a mi hija. Mátame, pero no me quedaré aquí".

Me detuve frente a él. —"Dime dónde está su ubicación; la buscaré yo mismo".

—"Buscaré a mi hija".

—"¿Con qué hombre? Ahora mismo no tienes".

—"Todavía tengo mis amigos militares".

Respiré profundo; ahora mismo estaba a punto de tomar la decisión que nunca pensé que se iba a cruzar en mi camino.

Matar a Walter para vengar la muerte de mi padre o dejarlo vivo para recuperar a Ángela. No tenía que pensarlo; sabía la respuesta.

«Perdóname, padre, pero tú hubieras hecho lo mismo para defenderme a mí y a mi madre»

Miré a Walter. —"Te ayudaré a recuperar a Ángela".

Sus ojos se abrieron. —"¿Qué harás tú?".

—"Ángela me importa demasiado como para dejar que le hagan daño. Juntos podemos salvarla".

—"Por mi hija, soy capaz de perdonarte".

Él me ofreció su mano; la tomé sin dudar.

—"Por Ángela".

—"Por mi hija".

No perdimos el tiempo; Walter llamó a sus militares y fuimos hacia la casa de Donato sin esperar ni un minuto para que se escapara.

Cuando llegamos, los militares de Walter llegaron justo a tiempo. Él se giró hacia lo de él y hacia los míos.

—"La misión es recuperar a mi hija y matar a todo lo que se mueva".

—"Pero dejen a Donato vivo".

Él se giró hacia mí cuando dije las palabras y asintió, diciéndome que estaba de acuerdo.

—"Vamos, es hora de recuperarla".

Un Romance Mafioso © {1}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora