🫦Capítulo 74🫦

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CONNOR

Había planeado acabar con Walter el mismo día que iba a secuestrar a Ángela, pero al ella escapar, se me complicaron las cosas. Pero sabía también que ella iba a ir directa a los brazos de su padre; maldición, no podía entender a esta mujer.

Era un demonio sin corazón cuando quería, pero al parecer era demasiado leal a su padre. Ese hijo de puta la crió bien.

Llegué a la mansión de los Crane disparando con mi ejército que mandé a buscar hace dos días en Samara. Dije que iba a luchar contra el mundo por Ángela y mi hijo; aquí estaba haciendo eso mismo.

Esperaba que no salieran. Los militares no son personas que miran para disparar; son personas que disparan y luego preguntan a quién han matado. Pero les dije que no dispararan a ninguna mujer.

Esperé, pero ni su padre ni ella salieron. Tomé mi teléfono para mirar la ubicación y vi que Ángela se estaba alejando de la mansión.

—"Maldito hijo de puta, se está escapando".

—"¿Qué hacemos, Sr. Tynes?"

Me giré hacia donde estaba Max, quien acababa de hablar.

—"Maten a todos los que están en la casa, menos a las mujeres".

Salí corriendo en dirección a la ubicación de Ángela, tomé un carro y empecé a conducir.

La ubicación se había detenido en medio de la ciudad de Moscú. Aceleré más para llegar a tiempo.

Cuando llegué, tomé el teléfono para escuchar por qué demonios Walter se había detenido.

—"¿Está seguro de lo que va a hacer, Sr. Crane?"

—"No te preocupes, Axel; ella estará bien".

—"¿Qué pasa si la matan?"

—"No lo van a hacer, pero si no hago algo, ese bastardo de Connor y su hijo me la quitarán".

No tenía idea de qué demonios estaban hablando; tampoco entendía por qué Ángela no había hablado. Entonces vi cómo un carro se parqueó frente al de Walter.

Vi a Donato salir del vehículo; Walter hizo lo mismo. Entonces vi al que estaba hablando con Walter sacar a Ángela del carro entre sus brazos, inconsciente.

—"Ya sabes, solo mata al bastardo y devuelve a mi hija sana y salva".

—"Para eso está la familia". —Miró cómo otro hombre sale del carro de Donato. —"Llévela al carro".

Pasaron a Ángela como si fuera un pedazo de mercancía. Vi cómo la subieron de un carro a otro, pero al meterla en el carro no podía escuchar lo que Walter y Donato estaban hablando.

Pero no hacía falta escucharlo porque estaba todo claro: el hijo de puta le dio a su hija a Donato para que la usara como carnada para matarme.

«Juro que los mataré a todos si llegan a ponerle su sucia mano a mi mujer».

Un Romance Mafioso © {1}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora