Un Romance Mafioso © {1}

🫦Capítulo 50🫦

CONNOR

Miro a Ángela, quien está de rodillas frente a mí mientras pone una de mi mano en su cabello, diciéndome que esta noche será mía.

-"No estará jugando".

Pero un jadeo salió de mi boca cuando sentí cómo apretó mi pene con su mano antes de sentir su lengua pasar por mi punta.

-"¡Maldición!".

Empezó a bajar sus labios por mi pene de forma lenta, adaptándose a mi tamaño.

Comenzó a mover su cabeza a un ritmo como una tortura, pero tan jodidamente bien que no pude evitar gemir.

-"¡Joder!".

Se alejó de mí, miré hacia abajo y me encontré con sus ojos. -"Anda, follame la boca como tanto lo deseaste". - Esta mujer era más perfecta de lo que imaginé.

Abrió la boca nuevamente y entró mi pene en su boca, no pude contenerme más y apreté la mano que tenía en su cabello formando un puño con ello.

Comencé a menear su cabeza aumentando el ritmo cada vez más, maldición, esto era como estar en el cielo, nunca me cansaría de su boca.

Si seguía así iba a terminar en su boca y tenía demasiada gana de hacerlo dentro de ella, la despegué de mi pene.

-"Preciosa, si sigue así terminaré en tu boca y no quiero terminar tan rápido".

Ella se levantó con una sonrisa maligna y entonces caminó hacia la cama y se acostó en ella. Miré cada uno de sus movimientos pensando que de nuevo volvió el demonio, pero ella me miró y me hizo seña para que me acercara.

-"Vamos, tómame como quieras".

Sus palabras fueron como el permiso que necesitaba. Me acerqué a ella y coloqué la esposa en su mano como antes.

-"Quiero follarte así amarrada a mi cama".

Cuando la amarré, miré su cuerpo, era demasiado perfecta, parecía un producto de mi imaginación, joder, es que nadie podía ser tan perfecto, pero viéndola así sabía que ella era la definición de perfección.

-"Te vas a quedar ahí o me vas a follar".

Me coloqué en medio de sus piernas y empecé a sobar mi pene por su entrada en forma de tortura para ella.

-"E-entra por favor Connor, te necesito"

-"Lo que ordene mi princesa, pero esta vez vas a tener que aguantar porque perderé la puta cabeza cuando entre y esta vez no seré nada delicado y no me detendré hasta que no pueda venirte más".