Capítulo 33.   El error del Vader 1. 

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Mackenzie. 

Boston, 2024, Jamaica Plain, Casa de la familia Hernández.   

Sabía lo que estaba haciendo el Vader bombero, creo que yo hubiera hecho lo mismo si él no se me hubiera adelantado antes, así que decidí seguirle el juego, quizás si nuestras madres nos veían intentado matarnos el uno al otro, se replegarían en esa idea que vi brillar en los ojos de mi madre, y que, aunque no lo dijo, lo pensaba claramente. 

Llevo años esquivando los planes casamenteros de mi madre, me había hecho una experta en identificar esa sonrisita de satisfacción, y ese brillo en sus ojos verdes que dicen claramente "quiero ser la suegra de este hombre, y tener muchos nietos, como él". Así que por mucho que quisiera disimular, Céline O 'Sullivan, tenía intenciones muy claras, que yo veía, aparte de, gravemente, faltas de lógica, eran muy peligrosas. 

Que el Vader bombero y yo estuviéramos a punto de sacar los puñales, al puro estilo de la serie Game of Thrones, para apuñalarnos el uno al otro, como nos despistáramos, y le diéramos la espalda.  

Era más un juego de supervivencia hacia nuestras manipuladoras madres, que ganas de tirarnos al cuello del otro, y no tengo culpa que ese maldito estúpido Vader, interpretara tan bien, que hasta a mí se me olvidara de que esto es simplemente una artimaña para rebajar las expectativas las jefas de ambas familias, y me lanzara contra él a sangre y fuego. 

Tanto fue la ira que ambos desarrollamos entre nosotros, que ni nos dimos cuenta de que, después de unos minutos de arrojarnos insultos y amenazas, nuestras madres decidieron que habían tenido suficiente de la idiotez de sus respectivos hijos, y se alejaron de nosotros para seguir con sus peligrosos planes, como si en vez de querernos sacar el hígado, nuestras madres hubieran escuchado, en su mente, como ambos, nos habíamos propuesto matrimonio. 

- "Brandon, cuando termines de enamorar con tu atractiva y dulce novia, puedes traerla para presentarla al resto de la familia."- oí que decía la madre de Vader en medio de nuestra discusión, haciendo que casi me atragantara de la impresión, sobre todo cuando mi madre añadió. 

- "Y tú, Mackenzie, por mucho que te guste y adores estos ratos de flirteo con tu guapo novio bombero, no te olvides que tu padre está aquí, y es muy celoso de que un hombre se acerque a su princesita, será mejor que los dos vayan a jugar con los otros niños, y dejen esto para cuando estéis los dos solos."- la reacción de ambos al oir lo que nuestras madres nos decían, fue inmediata, y totalmente indignada. 

- "¡Mamáaa! ¡Por dios! Deja decir estupideces"- dije, al mismo tiempo, a mi madre, mientras Vader le decía su madre 

- "¡No estamos enamorado! Déjate de juegos, Kiara Hernández."- pero no sirvió de nada, ambas ya caminaban como si nos hubieran oído protestar, hacía el interior del gran salón, mientras hablan, entre ellas, en alto, e ignorándonos, para que ambos las oyéramos.  

- "Hacen una pareja ideal, ¿no los crees, Kiara?"- decía mi madre, agarrando del brazo a la madre de Vader, mientras caminaban dándonos la espalda, sonriendo de felicidad las dos. 

- "Tienes razón, Céline, destilan tanta tensión entre ellos estando juntos, que cuando eso estalle de verdad, no tardaremos en ser abuelas, que ilusión. "- dijo la madre del Vader, haciendo que la incredulidad me dejara muda.  

- "¡Por dios, se ha unido el hambre con las ganas de comer!"- oí decir al Vader, más serio que nunca, las vimos desaparecer por la puerta que daba el patio, donde se estaba desarrollando la fiesta.  

- "¿Se puede saber que ha pasado? ¿Esto de verdad ha ocurrido? "- pregunté aun incrédula y desubicada, mirando al Vader.  

- "Sí, por desgracia sí, y si no tenemos cuidado con esas dos, al final de la fiesta, ya han organizado la boda, y contado el número de nietos que van a tener."- me dijo el bombero.  

-" ¡Como odio ser hija única!"- dije entre dientes, mientras acompañaba a Brandon al patio. 

- "¿Qué tal si por esta vez hacemos una tregua, por nuestro bien común? Al parecer cada vez que nos enfrentamos, o mostramos nuestra animadversión, esas dos ven cosas que sólo ella ven, ¿Qué tal si el resto de la fiesta nos mostramos educados, si generar enfrentamientos? No deseo echar más leña al fuego en la hoguera de ilusiones de mi madre, esa mujer es de idea fijas, cuando más las alimentemos, peor será para nosotros."- me dijo Vader haciendo que mi instinto comercial, y de hija única, con una madre realmente intensa, se despertara.  

- "Trato, conociendo a mi madre esta no es la única trampa que nos tendrán preparada, así que ve con pies de plomo, no caigas en ninguna, y menos en sus buenas intenciones y modales, mi padre que es negociador premium, nunca le gana, se las cuela por todos lados."- le avisé extendiendo la mano para firmar con un apretón, nuestra momentánea alianza.  

- "Y tú no caigas en los modos dulces, y cariñosos de la señora Hernández, aunque parezca una dulce ama de casa, esa gringa reconvertida a mexicana tiene alma de hechicera muy peligrosa, sobre todo cuando se le mete algo en la cabeza, y, sino que se lo pregunten a mi padre. La madrastra de Blancanieves era una pobre mujer disfrazada de anciana al lado de mi madre, es capaz de hacerte morder la manzana, aunque tú sepas que está envenenada."- me dijo el Vader con un gruñido de impaciencia, mientras me estrechaba la mano. 

Eso me hizo sonreír, no me esperaba que la familia del Vader fuera tan interesante, tan diferente a él, mientras él era serio, y disciplinado, su madre, y sus hermanas, al menos Megan, eran pura expresividad, alegría e incontrolable sorpresa.  

Con esta momentánea alianza, nos dirigimos a la fiesta, donde pude ver, no sólo la sorpresa de algunos compañeros del Vader al verme entrar a su lado, después de los enfrentamientos que hemos tenido, sino que, además, entramos con una sonrisa, en vez de querer asesinarnos, actitud que me había visto desarrollar entre nosotros, en más de una ocasión, incluso después que él me salvara la vida. 

También descubrí que la familia del Vader venía de una larga tradición de bomberos, desde el abuelo de Brandon, que había sido Bombero en Veracruz, la provincia mexicana de donde provenían toda la familia, hasta el padre y el tío de Vader, así que, aunque la madre de Brandon quiso que el único varón de la familia, que habían en la última generación, no siguiera la tradición de los hombres de esa familia, al parecer el gen de servir a los demás era muy fuerte en todos los varones de esta familia.  

Gracias a la tía abuela de Vader, que le encantó contarme todo lo que ella creía que debía saber cómo "novia" de su querido y adorado sobrino, supe cosas que me sorprendieron, y que, en el fondo, me aclararon porque Vader era como era.  

El Ardiente Capricho de la CEODonde viven las historias. Descúbrelo ahora