Narrador.
Boston, 2024, Mercado central de Beacon Hill.
Frente a ellos se encontraba una atractiva mujer de cincuenta y pocos años, o al menos eso parecía, vestida con un vestido que a la legua se veía caro, y de diseño, sus ojos eran de color verde claro, y su pelo era castaño oscuro, aunque ya se veía algunos mechones de cabellos plateados que daban un aspecto más juvenil.
Junto a ella, estaba un hombre alto, de ojos también verde pero mucho más claros que la mujer que lo acompañaba, su pelo ya estaba encanecido, pero eso no le quitaba atractivo, al contrario, se le veía la ascendencia europea, quizás de Alemania, o el Reino Unido.
- "Si, somos nosotros... Disculpen ¿Nos conocemos?"- les dijo Kiara sonriente.
- "No, pero creo que les debemos una disculpa, por culpa de nuestra caprichosa hija."- un gruñido bajo de disgusto salió de la boca de Sean, que no podía evitar que su vena paterna proteccionista saliera a luz. Como siempre su mujer lo ignoró. - "Nos presentaremos él es Sean O 'Sullivan, y yo me llamo Céline O 'Sullivan, mi hija es la CEO inconsciente y estúpida que tuvo que sacar su hijo del hotel InterContinental Boston IHG, y que luego se presentó en la estación de bomberos para..."- una sonrisa en la cara de Kiara, hizo que Céline se detuviese, antes de avergonzarse de nuevo.
- "Ya es la preciosa pelirroja de ojos increíblemente violetas, que mi hijo trato de manera tan poco educada, la que debe disculparse soy yo, Brandon no está acostumbrado a tratar con mujeres, y eso que en casa somos mayoría, pero, como su padre, tiene poca paciencia..."- Céline la interrumpió, mientras Benjamin Emiliano, el padre de Brandon miraba a su esposa con burla, él sabía que los únicos ser impacientes en su casa, era su mujer y sus hijas, reflejo idéntico de su madre.
- "No se disculpe, no supimos ponerle freno a tiempo a mi hija, ya la tuvimos mayores, y es hija única, su padre la mimó hasta la saciedad, y como entenderá, eso ha repercutido en su forma ser"- esta vez fue Sean quien miró a su mujer con hastío, para luego devolver a la mirada pareja de la mujer que tenía delante.
En ese momento los dos padres se miraron, en una especie de hermandad masculina, de esas que tienen los hombres cuando entienden la situación matrimonial del otro, porque ellos mismos, de la alguna manera similar, o con matices, también lo están viviendo, donde amar a sus esposas, no quita que ellos sepan lo intensas, y enloquecedoras que son, sobre todo cuando se trata de sus hijos.
Mientras sus mujeres seguían en ese tira y afloja de disculpas y re-disculpas, motivadas por los dos hijos desastres que tenían, como si ambas compitieran por saber cuál de los dos es más irresponsable e irrespetuoso, lógicamente achacándole en muchas ocasiones la culpa al padre de la forma de ser de sus retoños, con un gesto con los ojos de Benjamin Emiliano, señaló un pub que había a la entrada del mercado, donde destacaba, con un gran letreo, y varios carteles, anunciaban ofertas de grandes jarras de cerveza fría.
La sonrisa del irlandés fue suficiente, como todos saben, un buen irlandés que se precie de sus orígenes nunca rechaza una buena jarra de cerveza fría, sobre todo, si con ello huye del fuego cruzado que sus esposas entablaban entre ellas, dejándolos a los dos como los peores padres. Con una señal Sean indicó a Dillon que cuidara de las dos mujeres mientras, el exbombero, su chofer y él se iban al pub, sin mirar si sus esposas se habían dado cuenta de su retirada estratégica.
- "Pero lo que más lamento es que mi hija haya ido a incordiar al edificio donde vive su hijo."- dijo Céline, haciendo que una expresión de sorpresa cruzara por la cara de la mexicana de adopción.
- "¿Cómo? ¿Mi hijo dejo que una mujer entrar en su apartamento? No espera ¿La madre pata de Carrigan dejo que un extraño se acercara a uno de sus polluelos?"- preguntó Kiara alucinada. Céline la miró con extrañeza, ya que no entendía a que se refería. –"Vera señora O 'Sullivan ..."- Céline la interrumpió.
- "Llámame Céline, después de todo nuestros hijos tienen tanta confianza que se dedican a montar espectáculos, y llamarse de todo, cada vez que se encuentran."- dijo Céline recordando el video que los escoltas de su hija enviaron a su esposo, y que fue el detonante de la idea que le habia llevado a conocer a los que, esperaba ella, fueran sus futuros consuegros.
- "Céline, llámame Kiara, el edificio donde vive mi hijo es un maldito refugio para bomberos solteros, y sin cargas familiares, la dueña y casera que lo regenta desde hace años, incluso cuando mi marido era soltero vivía allí, es una mujer inamovible, tiene un control total, sobre el cuidado de sus niños y niñas bomberos, y no deja que ningún familiar, o pareja, se entrometan en el descanso de uno de sus polluelos. Yo lo más que puedo hacer es dejarle la comida, y de más que llevo a Brandon al cuidado de la madre pata, hace años que no piso su apartamento. Y tú me dices que fue a visitarlo tu hija, ¿y la señora Carrigan la dejó pasar? Interesante, muy interesante."-dijo Kiara comenzando a tener más interés por la hija CEO de Céline.
- "Sí, mira"- le dijo Céline enseñándole un video en su móvil.
En él se veía el edificio y el interior del patío que había junto a él desde un lateral. Al principio se veía como Mackenzie ayudaba a la señora Carrigan a llevar las bolsas de compra al edificio, para después meter la moto dentro del patio, mientras la señora esperaba junto a la puerta de la cocina, que la CEO aparcara la moto en su lugar. Luego Mackenzie se dirigió directamente a la puerta que daba a la cocina de la señora Carrigan, que esta había dejado abierta.
En la siguiente imagen fue tomada desde la escalera del edificio por el circuito cerrado que tiene instalado la previsora casera, y que, de alguna forma, la señora O 'Sullivan habia conseguido esa grabación. En ella se veía como Brandon se acercaba al piso de la señora Carrigan, para después entrar en él, unos minutos después, un fuerte y aguerrido bombero, salía con la heredera cargada de nuevo sobre su hombro, mientras en la pantalla se veía el disgusto y el enfado de la heredera.
Para Kiara Hernández no le hizo falta ver más, para saber que, de alguna manera, y dada la forma de ser de su hijo desinteresada para cualquier gesto o complicación que tenga que ver con lo de ser bombero, estas imágenes eran un rayo de esperanza.
- "Céline, creo que deberíamos tener una pequeña charla las dos, ¿Por qué no te venís, tu marido, tu hija y tú este sábado a casa? Es el cumpleaños de mis gemelas, y toda la familia estará allí."- preguntó Kiara con una sonrisa, que demostraba la clara manipulación que había detrás de esa invitación.
Céline O Sullivan reconocieron enseguida esa sonrisa, ya que ella misma la había utilizado en varias ocasiones. Las dos mujeres se habían reconocido, y aceptado como lo que eran, ya que, a la larga, ambas, buscaban el mismo fin, que sus hijos tuvieran alguien que los acompañara y les mostrará lo que era ser amado, y amar a alguien, y si para ello tenían que usar juegos sucios para salirse con la suya, como buenas manipuladoras, lo iban a hacer.
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El Ardiente Capricho de la CEO
RomanceMackenzie O 'Sullivan es la heredera de Holding O 'Sullivan Park, ha tenido que luchar mucho para convertirse en el CEO. Ya que su tío, Rónan O 'Sullivan, siempre había creído que sus dos hijos, Shane y Murphy, serían los verdaderos herederos de su...