Capítulo 73

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Daniel León Zethee

La expectación amarga el ambiente. La tensión aumenta a medida que segundo a segundo se congregan más vampiros aquí. Los rostros que observan la escena que los buitres han decidido montar van de la curiosidad a la desconfianza.

—¡Zethee! Me presento ante ti como vampiro perteneciente a la sociedad zansvrika porque has traicionado la fe que depositamos en ti como nuestro líder, y en calidad de vocero de los dolientes de la ultrajada corte antigua exijo justicia, por Montemagno y por los principios que han forjado a nuestra comunidad desde el inicio de los tiempos.

Noto como los vampiros empiezan a intercambiar miradas de sorpresa, emoción, o confusión. Algunos gestos demuestran incredulidad, descontento, ansiedad, tristeza, indignación, diversión, y hasta coraje contenido.

—Has fortalecido tu poder a base de la sangre de los vampiros que durante siglos fueron una columna de peso en la casa del sol. Los antiguos desde sus tumbas esperan que actúes de acuerdo a como la responsabilidad del Zethee te lo exige, por el respeto a las leyes. Te reclamamos un elorkitud. Lo que es una demanda de explicación pública sobre los fundamentos que justifican la proclamación de los parientes de un vampiro, cuya relevancia política o militar le otorgue el derecho, de que estos sean designados en posiciones de poder con impacto en la sociedad zansvrika. Un elorkitud reforzado por uno de los dos benhularies acontecidos— se refiere a actos contra instituciones fundamentales zansvrikas —El cometido por ti, al instaurar tu dinastía en aprovechamiento del exterminio de un órgano con inviolabilidad por su rol en la supervisión del poder zansvriko, y el otro cometido por tu primogénito, el Señor de los Cadáveres, ejecutor de la masacre a la corte. Ambos se deben juzgar en un acto unificado.

Surgen murmullos entre los que se cuestiona la acusación del vocero y los que la consienten. Un grupo de soldados zansvrikos se alinean cerca, atentos, pero sin intervenir.

—Los descendientes de la masacrada corte antigua demandan, como es su derecho, elegir al miembro de los León que defenderá la dignidad de su casa para que su proclamación sea reconocida. Ellos deben seleccionar al representante que defienda los derechos de la familia León y la legitimidad de su linaje, porque así lo dictan la costumbre y el honor zansvriko. Cualquiera que pretenda heredar poder por medio del Zethee, salvo la sucesión al trono, debe ser determinado apto y le correspondería a la corte elegir quién defenderá la razón. En ausencia de la corte serán los descendientes quienes elijan al representante, y Montemagno entero representará la voluntad de los caídos, asegurando que se haga justicia al aprobar o rechazar la exposición de los León, ya que la justicia por ningún benhularie debe celebrarse en secreto, sino bajo la mirada pública de los vampiros. Si la familia Leónica busca ser reconocida como dinastía, debe saber que el poder y el honor que conllevan dicho título deben ser respaldados por la voluntad de la sociedad zansvrika, especialmente cuando la lealtad de su líder no está con la comunidad que juró defender, sino en su pasión por una mujer que representa un riesgo para todos.

El eco de los cuchicheos se eleva.

—Daniel León— me señala con un dedo, alza la voz por encima del murmullo creciente —Pusiste una corona en la cabeza de una amenaza andante. Tu Zrasny. Quién lleva la sangre sivreugma de la destrucción. Perdido en tu lujuria por ella escogiste mantenerla a tu lado a costa de la seguridad de los vampiros, violando la práctica de exterminio de anomalías peligrosas. Si además de eso no la tomas como un arma, si eres justo, si quieres la paz y la estabilidad de la sociedad zansvrika, permite que el elorkitud proceda, sin manipular sus reglas, ni usando a tu esposa sivreugma como arma de venganza contra los que te exigimos justicia.

Herencia Roja  | Libro 13Donde viven las historias. Descúbrelo ahora