Hijos del Fuego y de la Sombra

Capitulo 91: El Inicio de la Tormenta

El sol estaba alto en el cielo cuando el campamento militar de los Graegoris y Targaryen cobró vida. Los estandartes ondeaban al viento, y el sonido de los cascos de los caballos resonaba por todo el campamento. Aelyria, vestida con su armadura de guerra, caminaba con paso decidido hacia la tienda donde Daenerys la esperaba. Hoy sería el comienzo de su gran campaña de guerra contra Jon Snow, un paso que definiría el destino de los Siete Reinos.

Cuando entró en la tienda, Aelyria se encontró con Daenerys observando un mapa extendido sobre la mesa de madera. Su mirada estaba fija en las rutas estratégicas que ya habían discutido. Los nervios de la guerra eran palpables en el aire, pero Daenerys no vacilaba. Había aprendido a manejar la presión de estas situaciones.

Aelyria se acercó a ella, su expresión decidida pero con un toque de dulzura.

—Todo está listo, mi reina —dijo Aelyria, apoyando suavemente una mano en el hombro de Daenerys—. Hemos finalizado la estrategia. Partiré con mis dos hermanos, y pronto tendremos control sobre el Norte.

Daenerys asintió, pero en sus ojos brillaba una mezcla de preocupación y determinación. Había mucho en juego, y la campaña contra Jon Snow sería un reto titánico.

—Cuéntame los detalles de la estrategia —pidió Daenerys, dejando entrever su deseo de estar al tanto de todo.

Aelyria señaló el mapa con la mano, detallando cada uno de los puntos críticos que habían sido acordados durante las reuniones previas con Thalion, Kaelan y Desmera.

—Dividiremos nuestras fuerzas en tres frentes principales —comenzó Aelyria, moviendo el dedo sobre las líneas del mapa—. Mi hermano Kaelan liderará un contingente desde el oeste, usando su conocimiento de las rutas de comercio para bloquear el acceso de Jon a provisiones y refuerzos. Controlaremos los principales pasos comerciales a través de los Ríos. Kaelan ha organizado un ejército para tomar Riverrun y asegurar el control sobre los puentes que conectan el Norte con el resto de los Siete Reinos.

Aelyria continuó, apuntando hacia el este.

—Thalion tomará el este, asegurándose de que no haya forma de que las fuerzas de Jon escapen. Con su experiencia en combate cuerpo a cuerpo, liderará un ataque rápido y contundente, cortando cualquier retirada que intenten.

Finalmente, su dedo se posó sobre el sur del mapa.

—Y yo, junto con mis tropas más leales, me moveré por el sur, asegurando los caminos que conectan las Tierras de los Ríos con las rutas principales del Valle. Esta posición será clave para que podamos cortar las posibles alianzas de Jon con las casas del Valle. Si logramos aislarlo en el Norte, sus fuerzas se debilitarán considerablemente.

Daenerys observaba en silencio, asintiendo con cada punto que Aelyria trazaba en el mapa. Sabía que la estrategia era sólida, pero también sabía que cualquier pequeño error podría costarles caro. Aelyria notó la tensión en su rostro y decidió suavizar un poco el ambiente.

—Además —dijo Aelyria, con una sonrisa maliciosa—, nuestros estandartes también han cambiado. El dragón plateado sobre el fondo rojo simboliza algo más que nuestra casa. Es un mensaje de venganza, de que esta guerra es personal. Jon nos ha traicionado y pagará por ello.

Daenerys observó el estandarte y asintió con aprobación.

—Lucharemos bajo ese estandarte —dijo—. Y venceremos.

Aelyria se acercó un paso más, sus ojos ardientes fijándose en los de Daenerys.

—Lucharé por ti, Daenerys. Por lo que eres y por lo que representas. No descansaré hasta verte en el Trono de Hierro.