0410

989 86 3
                                    


Feliz cumpleaños, querido Hannie. 

Cuídate mucho, por favor. 

Te esperaremos con ansias ✨

Te esperaremos con ansias ✨

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


La triste realidad de ser un famoso idol en el mundo del entretenimiento, es tener que enfrentar la obligación del servicio militar. Todos debían cumplir con ese requerimiento y el tiempo había llegado para los chicos de Seventeen. 

El líder de la agrupación, S.Coups había sido exentado por la lesión reciente que tuvo en la rodilla. El siguiente en la línea era Joshua, pero él al ser estadounidense no tenía que cumplir con aquello y todo comenzaría con JeongHan. Sería el primero en enlistarse y aquello causó una gran conmoción dentro del fandom. La mayoría se encontraba triste al pensar en que no lo verían durante dos años, pero los comentarios de apoyo estuvieron presentes en cada momento, incluso en la última presentación de JeongHan en Berlín, las fans mostraron su incondicional apoyo. 

La fecha había llegado y la empresa había pedido amablemente a través de un comunicado que el enlistamiento de JeongHan sería de manera privada y que por favor no difundieran rumores o fotografías a petición de él. Quería despedirse de una manera tranquila y sin cámaras a su alrededor. 

Los miembros de Seventeen y yo nos habíamos reunido en una cena en forma de despedida y desearle lo mejor, sobre todo pedirle que se cuidara mucho. Los siguientes en la línea le dijeron que lo verían pronto dentro del servicio para que le de consejos. Después de la cena nos dirigimos al departamento que compartíamos desde hace unos meses y al entrar lo miré con tristeza. 

—Hey, no llores —me pidió acercándose a mi para abrazarme y yo me escondí en su pecho para evitar que me viera llorar —, será rápido. Tendré días libres y podré salir para visitarlos, pasearemos y me contarás todo lo que hagas. 

No dije nada porque sentía que lloraría en cualquier segundo al imaginarme que no lo tendría todo el tiempo cerca de mí. 

—No, mi ángel —acarició mi cabello —, me harás más difícil irme. 

—No te vayas —dije en un susurro sabiendo que pedía algo imposible —, por lo menos deberían permitirte entrar hasta después de tu cumpleaños. 

—Sabes que no puedo hacer eso. Son las reglas. Ya lo celebraremos el otro año. 

—Lo sé —musité sobre su hombro —, solo tenía una pizca de esperanza de que no lo hicieras. 

—¿Me dejas decirte algo? —preguntó muy bajo cerca de mi oído y yo asentí —, ven. 

Tomó mi mano y me llevó a nuestra habitación, me pidió que me sentara en la cama y él rebuscó algo entre sus pertenencias y después se sentó a mi lado. 

_WORLDDonde viven las historias. Descúbrelo ahora