Bienvenidos al mundo de Seventeen.
Disfruta de las cortas historias que te traigo de cada integrante, porque todas merecemos soñar con ellos 🖤.
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Haunted house.
—¿En serio entraremos a esa? —le pregunté temerosa cuando nos detuvimos frente a la gran casa oscura decorada con telarañas.
—¡Sí! —respondió con una gran sonrisa —, será divertido.
Seguí mirando la casa con inseguridad. Era demasiado miedosa como para hacer este tipo de cosas, pensé que solo vendríamos al parque de diversiones a pasar un buen rato en los juegos mecánicos, pero terminó arrastrándome al área de Halloween que acababan de abrir.
—Vamos —insistió con sus labios fruncidos, viéndome con sus ojos de venado que tanto me gustaban.
—Josh... —murmuré bajo buscando alguna excusa.
—Por favor —tomó mis mejillas entre sus manos y depositó un suave beso en mis labios, buscando convencerme con sus besos que tanto me gustaban.
—Está bien —dije sin ánimos, solo lo haría por él.
Elaboré un plan mientras esperábamos en la fila para poder entrar: me aferraría a su mano para sentir seguridad o me abrazaría a su brazo para tratar de esconder mi rostro en su hombro, o simplemente, cerrar los ojos durante todo el camino y seguirlo.
—Será divertido —volvió a decir cuando quedaron dos personas delante de nosotros.
—Sabes que no me gustan estas cosas —me atreví a decirle con pena.
—Lo sé, pequeña. Pero esto no da tanto miedo —señaló la casa y justo al terminar de pronunciar esas palabras, se escucharon gritos dentro de la atracción.
Su sonrisa se convirtió en una incómoda y antes de poder decir algo más, fue nuestro turno de pasar al recorrido por la tenebrosa casa.
—Solo sostén mi mano, si sientes mucho miedo puedo abrazarte para que no veas nada —dijo preocupado al notar un leve temblor en mi mano entrelazada con la mía.
Asentí pasando con lentitud un poco de saliva porque mi boca se había secado y el nudo en mi estómago se endureció al ver al primer personaje dentro de la casa, cubierto de sangre y gritó en nuestra dirección.
