1601

1.4K 55 14
                                    

Feliz cumpleaños a nuestra mandarina favorita 🍊✨.

┏━━━━━━━━━━━━━━━┓
Canción recomendada:

🎵 Love Songs — Maggie Lindemann🎵

┗━━━━━━━━━━━━━━━┛


—Cierra los ojos —le pedí emocionada tomando sus manos para hacerlo sentir seguro

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—Cierra los ojos —le pedí emocionada tomando sus manos para hacerlo sentir seguro.

—¿No saltará nada sobre mi? Por favor no me asustes —dijo en voz baja, frunciendo sus labios y con los ojos bien abiertos.

—Nada de eso pasará, Boo. Te hice algo especial para celebrar tu cumpleaños, nada más —expliqué acercándome a sus labios para convencerlo más rápido.

No rechistó y aceptó el beso, siguiendo los movimientos de mis labios queriendo seguir ahí, a fuera de su departamento. Así que me separé y él volvió a fruncir sus labios.

—Está bien, confiaré en ti —dijo rendido, cerrando sus ojos y extendiendo sus manos para que yo volviera a tomarlas.

Abrí la puerta, guiando sus pasos y lo ayudé a que se quitara los zapatos. Me aseguré que siguiera con los ojos cerrados y continué caminando hacia su habitación.

Me detuve frente a todo lo que había preparado sobre su cama, sintiéndome nerviosa por su reacción.

—Puedes abrir los ojos —susurré en su oído y pude notar que se estremeció. Con lentitud los abrió y tardó unos segundos en enfocar su mirada.

—Woah... —exclamó sorprendido —, ¿todo ese es para mí? —preguntó girándose.

—¡Si! Tendrás una noche de spa solo por tu cumpleaños —le dije feliz al ver sus ojitos brillar de emoción —. Preparé todo, así que empecemos. Señor Boo... —dije en forma educada —, puede pasar al baño para cambiarse.

Le di una bata blanca y delgada, con la textura más suave que pude encontrar. Él me miró travieso y llevó sus manos a la camisa que llevaba, comenzando a desabotonarla.

—Aquí no, en el baño —reclamé deteniendo su acción.

—¿Por qué? —preguntó confundido —, es mi cuarto.

—Le quitas lo divertido —lo miré seria, cruzando mis brazos sobre mi pecho —. Al baño. Y quítate todo, solo te quiero en ropa interior.

—Si, jefa —hizo caso a mis palabras y se encerró en el baño. Tomé esa oportunidad y me aseguré de tener todo listo.

Prendí unas cuantas velas aromáticas, que supuestamente eran relajantes, con su aroma favorito y unos cuantos pétalos de rosas sobre la cama para darle un aspecto más romántico.

_WORLDDonde viven las historias. Descúbrelo ahora