Capítulo 67. Peligrosa Adicción

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"Adictos": Que Dios tenga piedad de sus almas, porque la tentación es un sendero del que pocos regresan. Si ceden al deseo, el infierno ya les ha reservado un lugar. -bnsoel.

 -bnsoel

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No había lugar para la paciencia, no cuando se trataba de follarla

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No había lugar para la paciencia, no cuando se trataba de follarla. Y mucho menos cuando su mano presionaba mi erección por encima del pantalón, trazando círculos lentos que me hacían gruñir de pura frustración. Sabía exactamente cómo provocarme, cómo encenderme. Yo no era más que un caso perdido bajo su toque, completamente sometido a su voluntad.

Si ella deseaba que la follara en ese preciso instante, en este mismo lugar, no había margen para dudas. Sus órdenes eran mandatos irresistibles, pulsos de deseo que yo estaba más que dispuesto a obedecer.

Mis labios tomaron los suyos con intensidad. Mi lengua invadió su boca, atrapando la suya en un beso húmedo y sucio. Sentía cómo sus manos me tiraban con fuerza, ansiosa por más.

Mis dedos trazaban cada curva de su diminuto cuerpo, mientras sentía cómo su boca atrapaba mi labio inferior. El metal frío de mi piercing se tensó junto con mi piel, arrancándome un gemido gutural que resonó en el espacio entre nosotros.

El placer y el dolor se entrelazaban, creando una explosión de sensaciones. Su cuerpo, tan suave y pequeño, se apretaba contra el mío, contrastando con la fuerza contenida que bullía bajo mi piel.

Cada roce suyo hacía que mis músculos se tensaran más, como si en cualquier momento pudiera perder el control y devorarla entera.

Me aparté del beso, mis labios dejando una sensación ardiente mientras descendían por su cuello, lamiendo y mordiendo con precisión.

Sentía cómo su piel se erizaba, su respiración acelerada delataba la manera en que la controlaba, cómo cada toque mío la volvía más receptiva, más desesperada.

Bajé aún más, mi lengua trazando un camino por su clavícula, hasta sus muslos, donde el temblor en su cuerpo se intensificaba. Ella arqueó la espalda, su cuerpo completamente rendido a mí, como si no pudiera resistir el dominio que ejercía sobre ella.

Peligrosa Adicción. Jungkook ©bnsoelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora