Dahyun y yo nos miramos, la sorpresa pintada en nuestros rostros al ver al profesor Nam parado frente a nosotras. La noche había sido todo menos tranquila. Después de los eventos impredecibles, encontrar al profesor aquí parecía casi una broma cruel del destino.
¿Qué más podría suceder esta noche?
Lo único que deseaba en ese momento era hundirme en mi cama, dejarme arrastrar por el sueño que parecía inalcanzable. Mi mente estaba demasiado agitada por todas las emociones del día.
—Oh, hola, Dahyun. Solo reconocí a Lea, discúlpame. —dijo el profesor Nam, acercándose con una sonrisa que intentaba ser tranquilizadora —Qué coincidencia encontrarlas aquí. ¿Viven en este edificio?
Nos miramos, resignadas, y asentimos.
—Qué sorpresa tan inesperada, yo también vivo aquí. Justo al lado —añadió él, su sonrisa combinando sorpresa con un toque de diversión.
No podía creerlo. Si algo más sucedía esta noche, no sabía si podría soportarlo.
¿Cómo era posible que el profesor Nam viviera en el mismo edificio y justo al lado?
Sentía como si el universo se estuviera riendo de mí. ¡ODIO TODO!—Iba a bajar la basura —comentó, levantando una bolsa que sostenía en la mano—¿Y ustedes? ¿Qué hacen despiertas a esta hora? Les recuerdo que mañana tienen clases.
Su mirada se posó en mi atuendo, un abrigo que apenas cubría mi cuerpo y unos tacones altos. Sentí el calor subir a mis mejillas mientras su mirada se deslizaba sobre mí.
Traté de ajustar mi ropa, tratando de cubrirme un poco más, pero el gesto parecía inútil.
Él notó mi incomodidad y rápidamente desvió la mirada. —No se preocupen por contestar, seguramente están cansadas. Si necesitan algo, estoy en la puerta de al lado —dijo con una sonrisa cálida.
—Gracias, profesor Nam. Intentaremos no ser una molestia —respondí, tratando de sonar agradecida a pesar del tumulto en mi mente.
—No es molestia en absoluto. Descansen bien, porque la clase de mañana será nueva —dijo él, antes de girarse y marcharse hacia el ascensor.
Nos quedamos allí, paralizadas por un momento, observando cómo él entraba en el ascensor.
Mientras las puertas se cerraban, sentía nuevamente su mirada penetrante, causándome una profunda incomodidad. Tragando con dificultad, empujé suavemente a Dahyun para que entráramos en nuestro departamento. Apenas cruzamos la puerta y la cerré tras de mí, me agaché para quitarme los tacones. Mientras me desabrochaba el abrigo, Dahyun colocó su bolso sobre la mesa y, mirando hacia mí, dijo:—¿Viste lo bien que se veía así, tan casual? —comentó ella
—Sí, pero no puedo pensar en eso ahora. Solo quiero lanzarme a la cama y que me absorba por completo —respondí, con una mezcla de agotamiento y frustración.
ESTÁS LEYENDO
Peligrosa Adicción. Jungkook ©bnsoel
FanfictionElla gana una beca para estudiar en la Universidad de Corea, un sueño que se convierte en realidad. Sin embargo, sus padres, preocupados por su seguridad, se resisten a dejarla sola en un país tan vasto. Deciden contactar a un amigo de la familia q...