Narra Violetta
En cuanto León me besó sentí que una corriente eléctrica me recorrió todo el cuerpo. No vacilé en ningún momento, seguí el beso dejándome llevar por completo. Mi respiración se iba acelerando y hasta sentía que me quedaba sin aire, pero el haber anhelado sus labios tanto tiempo, no tenía ni la más mínima comparación. El dolor que me había causado estar sin él de todas las maneras posibles había sido algo parecido a rozar la muerte.
En medio del beso sentí que se me salió una lágrima.
León me acarició la mejilla y sin quererlo yo le agarré de su pelo.
Cuánto había deseado poder volver a sentir sus labios. Había intentado recrear tantas veces los momentos en los que nos hemos besado cerrando los ojos, como si estuviese sucediendo en ese mismo instante y nunca fue suficiente. Lo único que conseguía con aquello era extrañarlo aún más.
León se separó. Pensando que se había parado el beso, me reincorporé un poco y en ese instante él mismo me atrajo de nuevo hacia sus labios y suspiré.
Pareciera que estaba soñando, que no era real, era tan bonito como para que lo fuese.
En ese momento escuché la puerta y me separé bruscamente.
-Hola- era el médico.
-Buenos días- dije - ¿hace falta que salga?
-No- sonrió el médico- solo venía a hacer a León una revisión
-Está bien- me aparté un poco y así el médico comenzó a hacerle unas preguntas a León.
No tardo demasiado. Cuando me percaté ya estaba saliendo por la puerta y se despidió de mí antes de cerrar la puerta.
Me quedé mirando la puerta hasta que se cerró y León carraspeó para conseguir toda mi atención.
-Me alegro mucho de que estés aquí.
-Yo también...-agaché la cabeza- pensé que iba a perder.
Me cogió de la mano y me acercó a él.
-Eso nunca
No sabía que más decir.
-León...- comencé a hablar pero entró a la habitación su madre.
-Hola chicos- dijo Cecilia.
-Hola mamá- dijo León algo molesto y le golpeé el hombro.
-Hola- le sonreí.
-Ya veo que te alegras de verme- dijo en tono sarcástico la mama de León.
-Yo me voy- hablé- voy a comer algo y ahora vuelvo- me pareció que sobraba allí.
-Si- añadió Cecilia- no has comido nada desde que has llegado al hospital.
Entonces me fui. Aunque algo no me había quedado claro aún... ¿qué somos? ¿Qué pasaba con Lara? ¿Él me iba a dejar ir? ¿Me seguía queriendo o solo fue a buscarme al aeropuerto para despedirse?
Hola a todossssssssssssssss. Siento tardar tanto
Este fin de semana estaba pensando en hacer un maratón... ¿les parece la idea?
Sigan votando y mil gracias por sus comentarios para que siga la novela. Muchas gracias por apoyar.
Un beso enorme.
