Tomás y Lara

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Narra Violetta

-¿Cómo sabías esa canción?- le pregunté.

-La soñé- no puedo creerlo, habíamos soñado la misma canción.

-Pero…-pestañeé confusa- ¿cómo?

-No lo sé- sonrió nervioso

-¿Te das cuenta de que soñamos la misma canción?-pensé un momento- es increíble.

-Lo es- me correspondió.

-Tengo que irme a clase ahora- miré mi reloj-  se me está haciendo tarde.- Le besé antes de irme y le dediqué una última sonrisa antes de salir de la sala de música.

Es increíble, el hecho de haber soñado exactamente la misma canción. Idéntica, suena imposible. No pude pensar en otra cosa en toda la clase recordando mi sueño y recordando el momento en el que León empezó a tocarla en la sala de música y me uní a él. Fue un momento mágico, es como si nuestras mentes estuviesen conectadas.

Cada día sentía como me enamoraba aún más de León, ¿era posible estar aún más enamorada? Pues sí, el amor no tiene límite y si lo tiene no lo conozco. Cualquiera día que le viese para mí era como el primer día, sentía mariposas en la panza y mis mejillas se ponían de un color rojo vivo, me hacía sonreír como una tonta y me ponía nerviosa. Aunque sea su novia y por muchas veces que le vea siempre me pasa lo mismo y estoy segura de que me pasará siempre. ¿Sentía él lo mismo? ¿Su amor será tan fuerte como el mío?

-¡Violetta!- me despertó el profesor de mis pensamientos.-¿Está con nosotros?- dijo

-Sí-agité la cabeza además.

-Bueno, ¿ha preparado la canción para hoy?- dijo

-Sí profesor- respondí.

-Bueno, muéstrenos a ver por favor- con su mano señaló al piano.

Me levanté rápidamente y me senté en el piano. Inspiré profundamente y comencé la canción.

‘’Descubrí sobre mi espejo, que hay más

que el reflejo que me da.

Descubrí que existe el miedo y noté

que no me deja soñar.

Hoy tal vez sea el momento exacto,

para saltar tomados de la mano.’’

En ese momento levanté la cabeza y me encontré con el rostro de León en la puerta, mirándome atentamente. No pude evitar sonreír mientras seguía cantando.

‘’Y un minuto más, sé que puedo soñar.

Hoy quiero cantar, decreto un sueño real

sé que podemos confiar y nada nos detendrá.

Hoy quiero cantar y el miedo no volverá’’

Alcé mi cabeza y le dediqué el último verso a León.

‘’… porque mi ángel guardián, sabrá el camino tomar’’

No paramos de mirarnos hasta que el profesor le preguntó que qué hacía mirando la clase y él se disculpó y se marchó con una sonrisa nerviosa. Hermoso como siempre.

Narra León

El profesor me echó la bronca por estar mirando la clase, pero no pude evitar mirar cuando escuché el tema de Violetta. Es hermosa, increíble… no hay nada que pueda describir a Violetta.

Estaba yendo a comprar una botella de agua fuera del estudio, porque esta mañana se me había olvidado la mía. ‘’León despistado’’ me reté a mí mismo. No tenía ninguna ganas de ir a la otra punta a buscar el agua pero es que sabía que en la clase de baile iba a morir de sed, eso seguro. No me quedó más remedio que ir.

Por suerte el camino no se me hizo largo y llegué al puesto muy rápido. Cuando me disponía a comprar el agua escuché a Violetta.

-León- gritó de lejos- me dijeron los chicos que viniste a comprar agua- estaba agitada- casi no te alcanzo.

-Ya veo- me reí- viniste corriendo como una loca o ¿qué?

-No te pases- me golpeó el hombro.

-Perdón mi amor- la rodeé con los brazos y se puso colorada.

-¿Nunca me voy a acostumbrar a que me toques sin sonrojarme?- dijo molesta

-Así eres mucho más linda- le acaricie el pómulo.

-No arreglas la situación diciéndome eso- se puso mucho más colorada.

-Te amo.

-Yo también- me besó en la mejilla.

-¿Qué fue ese beso?- arrugué el entrecejo.

-Pues… no sé, ¿qué pasa con él?- se encogió de hombros.

Entonces la besé de verdad. Puse mis manos a ambos lados de su cara y lengua entró en contacto con la de ella. Tengo que admitir que Violetta me vuelve loco. Ella paró el beso y nuestras frentes quedaron pegadas.

Nos separamos bruscamente al oír un golpe y de repente una risas demasiado exageradas, como si se estuvieran riendo sin ganas para llamar la atención. Violetta arrugó el ceño cuando miró para el lugar del golpe, entonces yo miré también.

-¿Aquellos son Tomás y la chica con la que te besaste?- preguntó ella.

-Sí, son ellos- estaban en el suelo, uno encima del otro.

Me resultó bastante extraño verlos juntos. ¿Estaban saliendo? Mi duda no tardó mucho en ser respondida. Sí, estaban saliendo. Tomás y Lara estaban saliendo. En el momento que Violetta y yo miramos para ellos, no echaron una miradita ‘’disimulada’’ y se dieron un beso. Tomás pasó sus manos por el trasero de Lara y cuando lo hizo ella enganchó sus piernas alrededor de su cintura, quedándose completamente colgada. ¡Qué asco!

-León- Violetta puso cara de asco- ¿nos vamos de aquí?

-Sí- dije pasándole mi brazo por su hombro- que trauma- añadí además.

-Pues sí- nos quedamos callados y nos comenzamos a reír por aquella escena que habíamos visto.

-Que personajes- dije mosqueado.

Y...¿qué opinan? ¿Tomás y Lara juntos? Me huele muy mal eh...

Vieron a León y Violetta... ¿amigos para siempre? JAJAJAJAJAJAJAJAJ me tenté demasiado. Bueno, quería decirles que perdonenme sin tardo en publicar. Con los examenes y el instituto no puedo estar tan activa, pero descuiden, terminaré esta historia.

Muchos besos y sigan votando !!

Leonetta, es para siempreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora