Invitación

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Narra Violetta

Estaba en el baño cambiándome de ropa. ¿No les pasa que cuando quieren cambiarse rápidamente, tardan muchísimo y cuando no tienes prisa, no tardas nada? Pues eso me pasaba a mí en esos instantes. Me quería cambiar muy rápido para poder regresar con León y aprovechar toda la tarde con él. Por fin ya era viernes y podíamos estar hasta tarde juntos. Ya había hecho todos los deberes-a conciencia- para poder pasar todo el día con León. Espero que él quisiese pasar la tarde conmigo también, que no tuviese otros planes, porque si no tendría que pasar toda la tarde sola en mi casa, ya que Ramallo y papá no llegarían hasta el domingo y Olga estaba de vacaciones. Bueno, en realidad, estaría sola hasta el domingo. Le podría invitar a quedarse a dormir en mi casa… ¿o eso sería demasiado?

Seguía en mis pensamientos, hasta que por fin me cambié y me fui a reunirme con León. Salí y el pasillo estaba abarrotado de gente. Me costaba divisar a León, pero finalmente le vi. Estaba apoyado en la pared con una mano metida en el bolsillo del pantalón y la otra estaba agarrando el asa de la mochila. Tenía el pelo revuelto, del jopo, le caían unos risos traviesos, pero seguía estando tremendamente hermoso. Parecía una estrella de cine.

Giró su cabeza y al verme sonrió. Yo sin pensarlo, le devolví la sonrisa, con él me salía sola. Me acerqué hasta llegar a él y me observó hasta que estuve en frente de él. Sus ojos y los míos se encontraron.

-Hola de nuevo- dijo dulcemente.

-Hola- contesté y bajé mi mirada.

-¿Vamos?- preguntó y con su cabeza-haciendo un movimiento- señalo hacia a la puerta.

-Claro- caminé hacia la puerta y él me siguió.

 Salimos del estudio y nos encaminamos hacia mi casa.

 -¿Qué vas a hacer hoy?- preguntó León

 -Nada- dije. ‘’Pregúntale eso Violetta venga’’ me dije.-y ¿tú?

 -No lo sé, supongo que nada- se encogió de hombros- ¿está tu padre esperándote en casa?

 -No… él y Ramallo se han ido de viaje y no vuelven hasta el domingo.

 -¿Estarás sola hasta el domingo?- dijo preocupado.

 -Si… ya estoy acostumbrada- sonreí sin ganas- oye León…

 -¿Sí?

 -¿Quieres quedarte en mi casa esta noche?- dije esa frase tan rápido que casi ni se entendió- Bueno León, si no quieres, no. Es decir solo era una pregunta, no quiero que te sientas… es decir no quiero incomodarte… yo, es que…- León me interrumpió de repente

 -Me encantaría- me agarró de los hombros- pero antes tengo que pasar por mi casa, ya sabes para coger mis cosas- dijo.

 -Sí obvio- ya habíamos llegado a mi casa.

 -¿Me quieres acompañar hasta mi casa?- dijo sonriente.

 -Obvio- contesté.

 Él me cogió de la mano y fuimos en dirección a su casa.

 Narra León.

 Estaba tan contento de que Violetta me hubiese invitado a su casa. Me sentía completo a su lado. Era una sensación que me hacía sentir tan bien, tan feliz, tan vivo… Ella era mi todo, mi sonrisa, mi respiración, mi corazón le pertenecía. Puede que no fuésemos novios o lo que sea, pero Violetta ya había conseguido que yo fuese solo de ella.

 -Que linda casa- me dijo.

 Tu si eres la chica más linda que existe en el planeta.

 -Gracias- me limité a responder- Ven- la invité a entrar.

 -Hola mamá- grité. Violetta se rio.

 -Hola León cariño- me respondió mi madre, saliendo de la cocina-oh- dijo cuando vio a Violetta- Traes visita- dijo sonriente- Yo soy Cecilia la madre de León- le dijo a Violetta

 -Hola, yo soy Violetta- se sonrojó.

 -Ah, ¿tú eres Violetta?- no mamá por favor- León me ha hablado de ti, eres más hermosa de lo que imaginaba- la abrazó

 ¡Qué vergüenza!

 -Mamá, hoy pensaba quedarme en casa de Violetta a dormir- paré un momento- ¿puedo?

 -Obvio que si, prepara las cosas y no te olvides nada- me respondió.

 -Si mamá- dije en tono molesto.

 Mi madre invitó a Violetta a tomar algo mientras yo preparaba mis cosas. Cuando terminé bajé y escuché de lo que hablaban mi madre y la chica de mis sueños.

 -Es un placer conocerte al fin Violetta- escuché- León no me paraba de hablar de ti. Desde que te conoció en el avión, lo noto mucho más feliz.

 -Yo también estoy muy contenta de haberlo conocido- su voz era tan hermosa- es una persona increíble.

 -De verdad, no para de hablar de ti, lo tienes coladito- dijo mi madre con voz picarona- No, de verdad, quería agradecerte. Aunque sea su madre y siempre quiera lo mejor para él y hacerle sonreír, a veces no soy capaz de lograrlo. Teniéndote a ti, es mucho más fácil que sonría. Le importas mucho.

 -Qué lindo lo que me dices- su voz estaba áspera. ¿Iba a llorar?- De verdad que León es muy importante para mí y lo que me dices me llena. Nunca le haré sufrir- sonaba sincera

 No podía creer lo afortunado que era al haberla conocido. Me asomé por la puerta de la cocina sonriente y me despedí de mi madre. Violetta también se despidió de mi madre y por fin nos fuimos a su casa.

Bueno, siento tardar tanto en publicar, entre semana casi ni puedo escribir. Pero mañana haré maratón, para compensarles !!

La historia se está volviendo muy interesante, ¿no creen? No saben lo que se viene, les va a encantar. ¿Que creen que pasará en casa de Violetta entre ellos dos? ESTARAN SOLOOOOSSSSSSS !!
Vonten si quieren que la siga y comenten, que me importa mucho saber lo que piensan. ❤️

Leonetta, es para siempreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora