Narra León
Seguía viendo la película abrazado a Violetta cuando me di cuenta que ella se había dormido en mi pecho. Sin duda, era perfecta de todas las formas. La película terminó y yo no quería despertar a Violetta, así que agarré el mando de la televisión y la apagué. Todo se quedó oscuro y me acosté encima de los cojines con Violetta encima-cuidadosamente, para no despertarla- para dormirme yo también.
No podía conciliar el sueño, el olor de Violetta me abrumaba, me estaba volviendo loco. No podía parar de acariciarle el cabello y besarle en la frente. Una de las veces cuando le acaricié la cara, ella se movió y pensé que se había despertado. Pero al contrario, ella se acomodó mejor en mi pecho y me apretó contra ella, suspirando plácidamente. Eso me hizo sonreír.
Finalmente me dormí, dejando que le esencia de Violetta me inundara por completo de todas las formas posibles.
Narra Violetta
Me despertó la luz tenue de la mañana. Lo primero que vi al despertarme fue el rostro de León. Estaba justo debajo de mí y yo estaba encima, con mi cabeza apoyada en su pecho. ¿En serio habíamos dormido en el suelo del living? Seguramente me había quedado dormida mientras veíamos la película y León para no despertarme se recostó sobre los cojines. Estaba completamente abrazada a él y él me abrazaba también por mi espalda.
Me moví muy lentamente deshaciendo el abrazo de León para poder levantarme. Tapé a León con la manta y me dirigí a la cocina para mirar la hora y hacer el desayuno para los dos.
Preparé dos cafés y unos pasteles de chocolate. Los puse en una bandeja y me dirigí a living para desayunar con León.
Narra León
Respiré profundamente y fui a acariciar a Violetta y toqué un hueco vacío. Abrí mis ojos alarmado y miré hacia todos los lados y vi a Violetta saliendo de la cocina. Tenía una bandeja con el desayuno en las manos y andaba descalza y con mi sudadera hasta las rodillas. Hermosa.
Miró hacia donde estaba y sonrió al ver que yo estaba despierto y se acercó. Se sentó a mi lado y puso la bandeja a un lado. Se puso de rodillas y yo me incorporé, sentándome enfrente de ella.
-Buenos días- dijo sonriente
-Buenos días hermosa- respondí cogiendo su mano- ¿cómo dormiste hoy?
-Bien, aunque tú creo que no dormiste muy bien en el suelo- se sonrojó.
-Nunca estuve más cómodo en mi vida- le besé la mejilla.
-Te quiero- me besó.
-Te amo- dije cuando me separé de su beso.
Narra Violetta
No pude aguantarme las ganas de abrazar a León al decir aquellas palabras.
Seguidamente desayunamos, juntos allí, una vez más en el living, en el suelo. Creo que el living será a partir de ahora mi parte favorita de la casa.
Cuando terminamos de desayunar, recogimos todo. Teníamos la casa patas arriba, de nuestra pelea con la comida, por ver la peli en el living, por desayunar en el suelo…
Al terminar, preparé algo para almorzar. Milanesa con papa fritas.
-Huele muy bien- dijo León abrazándome por detrás.
-Gracias- me reí.
León siguió abrazado a mí mientras yo hacía la comida. Noté que me besó en la cabeza y yo sonreí por ello.
-¿No te vas a mover de ahí?- dije riéndome.
-No- me respondió firme- no hasta que acabes la comida- dijo nuevamente.
-Me parece bien- él se rió- no me molestas para nada.
Narra León
Seguí abrazado a Violetta hasta que terminó el almuerzo.
Comimos en el living, para no variar, creo que aquel sería nuestro lugar dentro de la casa. Esta vez al terminar, la ayudé y fregué yo los platos, aunque ella se quejó por ello.
-León, no hace falta que friegues tu- dijo enfadada
-Calla- cogí un poco de jabón y se lo puse en la boca.
-Esto es la guerra- me respondió lanzándose arriba de mi espalda.
-Violetta, nos vamos a caer- dije riéndome
-Pídeme perdón ahora y eso no pasará- respondió.
Estábamos a punto de caernos al suelo y no podía dejar que ella se hiciera daño así que finalmente accedí.
-Perdón Violetta- dije molesto
-Muy bien- dijo ella triunfante.
-Que sepas que no volveré a pedírtelo eh- le amenacé
-Eso ya lo veremos- me desafió.
Ya cayó la noche y ya me tenía que volver a casa. Fuimos hacia a la puerta. Estaba muy triste porque Violetta estaría todo el domingo sola y no quería que eso pasara.
-Mañana te vengo a buscar y damos una vuelta, ¿sí?- dije esperanzado.
Ella sonrió.
-Está bien- respondió.
-No te quedes dormida eh- me acerqué a ella- vendré por ti temprano-
La rodeé nuevamente con mis brazos y la besé.
-Adiós mi amor- dijo
-Adiós preciosa- respondí sonriente.
Siento tardar tanto en publicar. Espero que les guste y ya saben, si quieren que siga, sigan votando !! ❤️❤️❤️