Encerrada

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Narra Violetta

No sabía dónde estaba, tenía bastante miedo. El hombre me había tumbado de un golpe en la cabeza y la verdad es que me dolía bastante. Me desperté en cuarto oscuro, sin ventanas, como mucho había un conducto de respiración en el suelo por el cual casi ni entraba aire. Me llevé la mano a la cien y me di cuenta de que tenía una pequeña herida, pero por la cual estaba saliendo bastante sangre. Me dolía muchísimo y tenía que parar la hemorragia, ni siquiera sabía cuánto tiempo había estado dormida y encima saliendome sangre. Rompi un pedazo de la manga de mi camiseta y la puse en mi herida. Tendría que estar un rato así para que me dejara de salir sangre.
Empecé a observar el lugar y la verdad es que no había ningún sitio por donde escaparme. Estaba entre cuatro paredes sin pintar, se veían los bloques grises bastante viejos, no había ventanas y el conducto del aire estaba sellado al piso, era imposible sacarlo.
Me levanté del suelo y mi dirigí a la puerta, esta tenía unos barrotes donde se podía mirar hacia afuera. No había nada en el exterior, había otro pasillo que daba a una puerta de hierro.

-Es imposible salir de aquí- me dije

No sé ni cuánto tiempo había pasado ya en esa jaula metida. No había pasado nadie desde que me desperté, ni siquiera sabía que si era de día si era de noche y tampoco se por qué me mantenían allí si no les era útil para nada Lo normal es que alguien estuviese allí intentando sacarme información sobre dónde está Michael y su pandilla. Pero el tiempo pasaba y yo seguía allí sola.

**
Pasado bastante tiempo me di cuenta de que había una roca suelta de la pared. El bloque estaba medio deteriorado y me acerqué a él con la esperanza de que se pudiese sacar. Empujé bastante hacia afuera como bien pude, ya que no tenía agarre para girar con demasiada fuerza. El bloque todavía estaba un poco pegado, no estaba tan suelto como yo había pensado.

Suspiré

-¿Por qué me pasa de todo a mi? - me pregunté

De repente escuché la puerta del pasillo y luego unos pasos dirigiéndose a mi celda. Le pegue una patada al bloque que estaba intentando sacar y me senté en el suelo lejos de la puerta.
El corazón me latía a mil por hora y noté que mi respiración también se acelero bastante. No sabía que iban a hacer conmigo, sabia lo que querían pero si conseguían sacármelo luego no sabría que haría conmigo.

La puerta se abrió y apareció un hombre alto y robusto con una bandeja de comida en la mano. Me miró con atención unos segundos y sin decir nada puso la bandeja en el suelo y se giró cerrando la puerta tras él. Pestañeé confundida y me levanté para asomarme rápidamente a los barrotes para ver si podía ver algo fuera de la otra puerta, pero no vi nada, el hombre cerró rápidamente la puerta.
Me giré y contemple la bandeja de comida, tenía tanta hambre que me moría, pero no me fiaba de lo que le pudieran haber echando a esa comida. 
Había un plato de pescado y un pan duro del siglo II por lo menos. No pensaba comerme la comida aquella, antes preferiría morir allí. Agarré la servilleta de un lado y me puse a hacer una forma. Quien me conozca debe saber que me encanta hacerle formas a las servilletas en concreto, un barco, un avión y una rosa... tenía una obsesión.
Primero hice un barco y al finalizarlo me di cuenta de que había un número escrito en la parte derecha. Le di la vuelta y vi que también había otro número en la parte izquierda.
Fruncí el ceño y deshice el barco para mirar si había algo escrito. Al abrir el pañuelo me di cuenta de que habían números escritos por toda la servilleta, pero no tenían sentido. porque no estaban ordenados...
Volví a hacer el barco y en ambos lados ponía el número dos.

-¿Qué es esto? - hablé

Esta vez deshice el barco en hice una avión y me di cuenta que en el ala ponía el número 4 y en la otra ala el 8. Cada vez entendía menos. Aquellos números no estaban colocados así por casualidad. No sé quién pero me estaban intentando decir algo que no estaba entendiendo.
Esta vez, hice una rosa y con ocho pétalos. Habían números en cuatro de los pétalos y estaban salteados, es decir, en el primer pétalos estaba el número 5, en el segundo no había nada, en el tercero ponía un 9, en el cuarto no había nada, en el quinto un 6, el sexto en blanco, el séptimo un 1 y en el octavo nada.

-2, 2, 4, 8, 5, 9, 6 y 1 - dije.

Perdón por no haber subido capítulo estás dos semanas, no he podido, espero que me perdonen.
¿Qué creen que son estos números?
Gracias por votar siempre y por los comentarios.

Leonetta, es para siempreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora