¿Qué ha pasado?

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Narra Violetta

Había marcado a León hace un buen rato, pero me había colgado y supuse que estaría ocupado y que me llamaría mañana. Seguía con Ludmila y le había contado todo, total como ya no iba a ver a Michael nunca más no le iba a pasar nada a Ludmila.
La verdad es que estaba disfrutando con su compañía, no dejaba de ser la Ludmila de siempre, pero por fin había conocido su lado bueno. La verdad es que me hizo sentir especial porque no muchas personas logran ver ese lado viendo como es ella normalmente. Se muestra como una chica super segura de si misma, narcisista, superior a todas, y al final ella es la que más sufre. Las personas que sufren calladas son las peores que lo pasan, ¿nunca lo habían pensado? No tienen a nadie con quien pueda desahogarse, nadie que les diga "todo va a salir bien", nadie que puedan abrazarlas fuerte para juntar todas las partes rotas, nadie que las quiera...  A medida que pasaba el tiempo con ella me daba cuenta de todas esas cosas.

-Ludmila -hablé, porque en este momento estabamos comiendo- ¿sabes que puedes confiar en mi?

Ludmila me miró y se quedo expectante unos segundos. Supuse que estaría analizando las palabras que acababa de decir, es normal ¿no?, nadie le suele decir esto y de repente yo se lo suelto sin mas.
Pero era verdad lo que decía, no sabía por qué pero me transmitía confianza la Ludmila que yo estaba viendo y quería que supiese que no soy la única que podía decir lo que le estaba pasando, ella podía decirme todo lo que quisiese.

-Grrr...- con el puño cerrado se dio golpecitos en el pecho- ejem gra..- intentaba decir algo que no lograba descifrar

-¿Qué? - fruncí el ceño

-Si - afirmó - la palabra esta

-Ah - no pude evitar reírme, ¿tanto costaba decir "gracias"? - de nada - sonreí.

Terminamos de comer y bajé la bandeja a la cocina. Dejé a Ludmila arriba en mi habitación. Fregué los platos y recogí un poco la cocina. Estaba echa un desastre. Evidentemente Olga la había limpiado pero es que yo soy muy desaordenada y enseguida la hago un desastre. Soy lo peor.
Perdida en mis pensamiento, de repente, siento una presencia a mi espalda y me giré bruscamente con lo primero que agarré de la encimera. Un tenedor... si yo que soy tan inteligente agarro un tenedor para defenderme. ¿Por qué mi papa no me apuntó nunca a clases de defensa personal?

-¿Me vas a atacar con un tenedor? - dijo Ludmila

-Perdón - dejé el tenedor en su sitio - me asustaste, ¿que haces aca?

-Nada - cogió un mechón de pelo y lo comenzó a rizar - solo vine a ver si necesitabas ayuda

-No - me pareció extraño que Ludmila bajase para ayudarme con algo de la casa - ¿te encontras bien?

-Si - hizo una pausa - es que no quiero estar sola.

Sonreí y no dije más nada. Terminé de hacer todo y subí con ella a mi habitación para dormir.

**

Me despertó la claridad de mi ventana. Espera... ¿por qué hay tanta claridad?
Abrí los ojos y miré hacia donde dormía Ludmila y vi que no estaba.

-Violetta - habló - levanta ya

Me quejé y me tapé con las sábanas hasta la cabeza.

-Violetta -gritó

-Ludmila, ¿qué haces despierta? Hoy es sábado.

-Hubo un accidente en el estudio- soltó sin mas

Abrí los ojos de par en par y me quité las sábanas de la cara. Me senté y la miré impresionada.

-No sé que pasó- me dijo inmediatamente - levantate y vamos

-¿No sabes dar malas noticias con suavidad?- me quejé mientras iba al closet

-Bueno querida, es que sos como una marmota, no te levantas ni a palos - dijo - tenía que despertarte de alguna manera.

Enseguida nos cambiamos y fuimos al estudio lo más deprisa posible. La policía ya había llegando y estaban investigando la zona. Por arte de magia las cámaras se habían desactivado. Todo era muy raro.
Caminé alrededor por curiosear y vi a lo lejos un reloj en el suelo. Me acerqué para recogerlo y preguntar que si era de alguien por casualidad y para mi sorpresa conocía ese reloj.

-Es el reloj que le regalé a León - dije confusa.

Era imposible que se le hubiese caído por la tarde en el estudio porque recuerdo vérselo puesto cuando fue a mi casa anoche. Entonces caí, León estaba en peligro.

Siento ser tan mala y no decirles qué le paso a León, pero lo podrán ver en el siguiente.
Espero que les esté gustando y gracias como siempre por votar.

Leonetta, es para siempreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora