...''desde hoy soy alumna del Studio On Beat''

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Narra Violetta

Había pasado ya un tiempo del accidente de León. Todo iba muy bien entre nosotros y estaba completamente feliz. La verdad es que hacía tiempo que no me sentía tan bien.

Eran las 7 de la mañana y estaba acostada en mi cama. Recién me acababa de despertar y no había movido ni un dedo. Solo saqué la mano para alcanzar el despertador y apagarlo y volví a refugiar mi brazo bajo las calentitas mantas. ¿Por qué había que madrugar para ir a todos lados? ¿Por qué no empiezan las actividades un poco más tarde? No sé por qué al universo le gusta madrugar. ¿Se imaginan a las primeras personas del mundo creando los horarios para las actividades y el trabajo? Sería algo como: '' ¿Oye que tal si empezamos las actividades a las 12 del mediodía?'', y el otro: '' ¿Qué decís? Mejor a las 8 de la mañana. Así sufrirán todas las generaciones''. Pues créanme que lo lograron, yo sufro cada mañana.

Giré mi cabeza y vi que habían pasado 5 minutos desde la siete. Ya tenía que pensar en levantarme, pero realmente estaba tan a gusto y calentita bajo mis mantas que no saldría en la vida. ''Venga Violetta, levantate'' me dije a mi misma un par de veces para salir de mi cama. Finalmente me quité la manta que recubría mi cuerpo y una ráfaga de aire inundó mi cuerpo, automáticamente volviendo a taparme con la manta. ¿Cómo hace tanto frío? Por favor que alguien vaya al Estudio por mí. En estos momentos estaría necesitando una doble que hiciera todo lo malo por mí, como por ejemplo levantarse en la mañana.

7.10

Ya me tenía que levantar si o si, sino llegaría tarde. Finalmente me quité las mantas y me levanté, pero me quedé unos segundos en la cama mirando a la nada. Mirando a la nada pensando en todo... no mentira, mirando a la nada maldiciendo la vida. Por fin, después de haberme quejado tanto, acomodé mi cama y me dirigí al closet para elegir la ropa para hoy. Hace un frío tremendo, así que sin duda hoy iría con unos jeans bien calentitos y una campera. Ya vestida, me dirigí al espejo que tenía casi a la entrada de mi habitación y observé mis pelos... bueno la fregona matutina.

-Madre mía- hablé en voz alta para mí.

A parte de ese doble que haga todo lo malo por mí, también estaría necesitando un peluquero. Sin duda mi pelo había ganado ese asalto por la mañana así que me lo recogí con una coleta y me acomodé el fleco.

-Decente- evalué.

Bajé las escaleras una vez agarrada mis cosas para ir al estudio. Estaba acomodando todo en mi cartera cuando aparecieron mi padre y Ramallo.

-Buen día Violetta- me saludó Ramallo

-Buen día hija- me besó mi padre en la frente- ¿todo bien?

-Buen día Ramallo- sonreí- Si pa, todo bien.

-Estás muy linda hoy en la mañana- me dijo mi papa, antes de irse.

-Preciosa- dije en tono irónico.

Me puse en marcha hacia la cocina y vi que mi desayuno estaba listo. Algo bueno en este día. Tortitas y nutella, que mejor que eso.

-Buen día Olga- saludé

-Buen día mi chiquitina- me vino a abrazar.

-Gracias por hacerme el desayuno- dije mientras me abrazaba.

-De nada mi amor-continuó- vi que estabas tardando en levantarte así que te lo hice para que no llegaras tarde.

-Gracias- sonreí.

Me senté en una silla junto a la encimera y empecé a comer las tortitas. Estaban riquísimas, sin duda era lo mejor que me había pasado en la mañana. No tardé en acabarme las tortitas y fui al baño para cepillarme los dientes.

7.45

Salí de mi casa y vi que estaba nublado. Hoy era uno de esos días feos para pasárselo en la cama viendo películas acompañado de pochoclos. Pero bueno, todavía era miércoles y quedaba bastante para el sábado.

Ya estaba llegando al estudio, cuando vi a los chicos fuera. Todavía no habían entrado, estaban sentados hablando.

-Buen día- saludé

Cuando me acerqué todos se había callado. ¿Qué sucede?

-Hola Vilu- se acercó Francesca

-Hola amiga- me abrazó Cami

-¿Por qué se callaron cuando llegué?

Los chicos se miraron unos a otros con malas caras.

-No nos callamos Violetta- dijo Maxi

-Tutto bene – habló Federico

-Cuando estás nervioso hablas en italiano- le recriminé

-Che ne dici?- carraspeó- ¿Qué decís?- volvió a repetir.

Levanté una ceja y eché una mirada fulminante.

-Diganme que pasa y ahora.

En ese momento apareció León.

-¡León!- casi cantaron Fran y Cami

Me giré para ver a León y me encontré con su expresión, extrañado.

-Buen día- saludó- ¿Todo bien?

-Maravillosamente bien- dijo Broduey

-Obviamente- correspondió Diego.

-Paren chicos- me puse sería- ¿qué es lo que pasa?

En ese momento apareció Lara. ¿Qué hacía ella en el estudio?

-Y bien...- se acercó a nosotros- ¿no me van a felicitar?

-¿Por qué?- habló León. Que además pasó su mano por mis hombros para acercarme a él.

-Porque di el ingreso y desde hoy soy alumna del Studio On Beat.

Espero que le este gustando.
Gracias por leer.

Leonetta, es para siempreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora